Una flor es belleza, un árbol fortaleza, una estrella es esperanza, pero un ángel es amor.
Esta es parte de una estrofa de una canción, que hace casi 10 años escuche, cuando lo ángeles estaban con nosotros, pero no los reconocíamos; éramos entonces como peces que nadábamos sin darnos cuenta del agua en la que vivimos que es la luz divina. La luz de los ángeles siempre ha estado con nosotros, desde que los humanos han estado en la tierra, han sido nuestros compañeros, pero solo los recordamos en nuestros momentos de desesperación, siendo que nos acompañan constante y sinceramente, como los hermanos mayores que son.
Desde niños hemos orado al ángel de la guardia, sin siquiera estar muy seguros de lo que hacíamos, pero siempre llenos de fe y entusiasmo, que llenaba nuestros corazones, pues estábamos en armonía con ellos y llamábamos a nuestros acompañantes de distintas formas, mientras nuestros padres consideraban divertido vernos charlar con nuestro amigo “ficticio”. ¡Juega con los Ángeles! es el llamado que hoy tenemos, que cumplir; pues lo ángeles más que los portentosos espíritus cabalísticos que mencionan los textos esotéricos, capaces de destruir ciudades y de dar muerte a quienes los convocaban sin los conocimientos mágicos necesarios; por el contrario son seres de amor y alegría que están esperando a que los llamemos a jugar con nosotros como si fuéramos niños; después de todo eso somos y eso seres siempre. El desarrollo interior, siempre han sido un trabajo dinámico que va teniendo diferentes etapas en los diferentes tiempo y en los diferentes espacios.
Siempre han habido personas que nos han dado pistas y pautas para poder seguir en el camino y abrir comunicación con ellos. No importa en qué nivel de trabajes, los ángeles están contigo. Los Ángeles siempre se han manifestado a través de un método o de otro, pero principalmente, cuando no hay método alguno. Lo que importa, es dejarse llevar por el sentir, al mismo tiempo que vas escuchando tiempo que vas escuchando las pautas que te dan los demás que han ido caminando a través del camino de los ángeles, nuestros amigos. Las herramientas las tenemos, desde hace mucho tiempo, solo necesitamos utilizarlas, y la mejor manera de hacerlo es dejándose llevar por la guía de los ángeles. No es momento de esperar, ni de buscar pretextos, es tiempo de despertar. No te importe tanto lo que digan los demás, las criticas, las quejas, los odios o las dudas; los ángeles están aquí, para ayudarte, solo es necesario que los llames.
El camino de los ángeles es el camino de los inesperado. Pero no olvides que no es solo quedarse sentado viendo revolotear a los ángeles; el verdadero camino de los ángeles es trabajar por la Tierra; la naturaleza, los enfermos, los niños desamparados, los ancianos, los animales y los pobres. Pon manos a la obra, empieza por lo que este más cercano a ti, no importa si tu logro es pequeño, cualquier esfuerzo cuenta. Ora, medita, estudia, juega, pero sobre todo actúa.
Los ángeles te ayudaran…
