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Nueve de Julio
martes, abril 23, 2024

Tendencias locales: ¿Qué leen los nuevejulienses en verano?

Los meses de enero y febrero, habitualmente escogidos para el descanso, el deleite de las vacaciones o para disfrutar de tardes de pileta, no resultan menos propicios para la lectura. Muchas personas, ávidas o no por la lectura, buscar hacerse de sus libros para leer durante el verano.
Por ello, con la finalidad de conocer qué leen los nuevejulienses en verano, EL 9 DE JULIO dialogó con María Eugenia Marenzi, de «Cartago Libros», librería que se encuentra ubicada en la esquina de Corrientes y Tucumán. Al respecto, la entrevistada, no duda en comentar que «la mayoría de los lectores que concurren a la librería en estos días buscan una lectura más cómoda y de entretenimiento; sin dudas, porque su interés tiene que ver más con el relax de las vacaciones».
«La gente -añade- que es muy lectora, en verano, busca cambiar la temática habitual por algo más liviano, sin que ello signifique que sea peor literatura; por el contrario, pueden ser cuentos cortos, novelas histórico-románticas o del estilo de las últimas novelas de Stephen King y Dan Brown, autores que cerraron sus trilogías con libros nuevos».
María Eugenia, del mimo modo, aclara que «muchos viene a buscar la novela para llevarse a la playa o para leer en la pileta».
Entre los títulos más vendidos en 9 de Julio comenta que, «con respecto a lo que podemos llamar una literatura más comercial, se están vendiendo los últimos de Stephen King y Dan Brown, que suelen estar posicionados en el ranking, entre los más vendidos»
Asimismo, entre los más requeridos se encuentra «el último libro de Claudia Piñeiro, ‘Las grietas de Jara’, por la vinculación de su literatura con el cine»; y, en otro orden, María Eugenia, incluye entre los más vendidos a algunos libros de autoayudas, como el caso de «Calma emocional» de Bernardo Stamateas, «un libro llevadero, entretenido, de fácil comprensión para todo el público».

LIBROS DE SALDO
«Cartago Libros» es la única en su tipo, en 9 de Julio, que brinda la posibilidad de adquirir un selector stock de libros de saldo y usados, los cuales también son escogidos por los lectores durante el verano.
María Eugenia explica que, «el libro de saldo tiene la ventaja que, en primer lugar, no ha sido usado, es completamente nuevo, pero que puedo haberse descontinuado y, por esta razón, es más económico; de la misma manera, los libros usados, tiene la ventaja de ser más económicos».
Para la librera, los libros usados, «favorecen la posibilidad de encontrar obras que ya no se editan en sus ediciones originales y contribuyen a permitir que un libro pueda seguir circulando».

NUEVA NARRATIVA ARGENTINA
Si bien, como es sabido, «Cartago Libros», es una librería que enfatiza, en su stock de libros nuevos, en los clásicos de la literatura; es factible hallar un rincón de libros de autores nuevejulienses. Al mismo tiempo, sobresalen las ediciones de «Modesto Rimba», el sello editor en cuyo desarrollo interviene la escritora nuevejuliense Adriana Romano. Según María Eugenia Marenzi, «esta editorial edita libros de cuento y novelas muy interesantes, con una calidad de impresión excelente y un singular diseño de las portadas, que la distingue».
«Cartago Libros», además, cuenta con una sección especialmente dedicada a la nueva narrativa argentina.
«Estamos trayendo libros de autores argentinos nacidos después de la década de 1970, pertenecientes a la nueva narrativa argentina. En la ciudad de 9 de Julio hay muchos lectores que los prefieren y nos interesa poder brindarlos tanto a ellos como a otros que no los conocen», refiere.
Independientemente de la tendencia estival a la lectura, que ha motivado esta nota, una idea que es fundamentalmente destacable tiene que ver con la permanente vigencia del libro, sobre otros medios digitales de lectura que se ofrecen en la actualidad. Esta claro que el e-book, al menos por ahora, no ha podido eclipsar ni reemplazar la absoluta situación de privilegio que tiene el libro impreso en el mundo de la cultura. Y, en 9 de Julio, los lectores siguen prefiriendo sostener en sus manos y recorrer sus páginas, eludiendo el desafecto que muchas veces puede provocar un texto literarios en un soporte virtual.

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