La Virgen de Fátima tiene su Santuario

La Parroquia Nuestra Señora de Fátima de la Ciudad se transformó en Santuario, el primer centro espiritual de la Diócesis de 9 de Julio. Durante una extensa ceremonia cargada de simbolismo y emotividad, el Obispo Monseñor Ariel Torrado Mosconi inauguró este viernes el Santuario cumpliendo el sueño del primer obispo diocesano, Monseñor Herrera.
La jornada comenzó a las 19 con la procesión con fieles toda la Diócesis, desde la capilla Sagrado Corazón con la imagen de la Virgen que estuvo en custodia hasta que finalizaran las obras. Finalmente se la trasladó hacia su templo.
Al llegar al frente del edificio, el canciller del Obispado, el Padre Carlos Tibberi leyó el decreto por medio del cual se elevó la parroquia a la categoría de santuario y se designó como rector, al párroco de la Iglesia Catedral, el Padre Guillermo Jesús Gómez. El intendente de la ciudad de Nueve de Julio, Mariano Barroso (que acompañó todo la celebración), leyó el decreto por el cual declaró de interés municipal la apertura del centro espiritual.
A continuación Monseñor Ariel Torrado Mosconi y el Rector del centro espiritual, el Padre Guillermo Gómez y uno de los representantes de la comunidad, Jorge Falcone, abrieron las puertas del santuario para dejar ingresar a la multitud.
Luego tuvo lugar la multitudinaria celebración eucarística que fue presidida por el obispo, concelebrada por el Padre Guillermo y acompañada por los demás sacerdotes de la diócesis. Allí recordó a los presentes la significancia que tiene esta acontecimiento que se logró en el mismo año en que se cumple el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima y en el que la diócesis transita su 60º aniversario. “Mirar la imagen de María es contemplarla como modelo – señaló-. Por eso el edificio del templo material, nos debe recordar la tarea de edificar la casa espiritual que es la Iglesia viva en sus fieles”.
En ese sentido exhortó a los fieles y devotos a “hacer presente a María en cada rincón de nuestra diócesis, que no es otra cosa que estar cerca del pobre, del que sufre, del enfermo, de los pecadores, de los desalentados y deprimidos”. Y les recordó que “nuevamente somos convocados, ungidos y se nos encomienda un servicio en la vida”.
Luego se leyó la salutación del Papa Francisco quien expresó “su cercanía y su alegría al señor obispo y sacerdotes, que con su generosidad y su entusiasmo hicieron realidad su contribución”.
Minutos antes de finalizar la ceremonia el Obispo concedió a los fieles presentes la indulgencia plenaria, tal como lo dispuso el Santo Padre para “todos aquellos que participen devotamente en alguna celebración u oración en honor de la Virgen María, el 13 de cada mes desde mayo hasta octubre de 2017.