El Gobierno nacional formalizó el traspaso de los servicios de la empresa estatal bonaerense Ferrobaires pero incluyó en su nómina de empleados a menos de la mitad de agentes que se desempeñaban.
La resolución del Ministerio de Transporte de la Nación, dada a conocer ayer, ratificó el acta acuerdo suscripto con la Provincia en julio de 2016 y avaló la actuación de la Unidad Operativa de Transferencia, encargada de ordenar el traspaso.
De este modo, el Gobierno nacional se hizo cargo oficialmente de la concesión de las rutas hacia Mar del Plata, Bahía Blanca, Quequén, Bolívar, Olavarría, Lincoln, Villegas, Villegas, Alberti, Junín y Rojas. No obstante, por el momento se encuentran habilitados los servicios a Mar del Plata, Bahía Blanca y, parcialmente, a Olavarría.
En ese marco, la resolución que habilitó la transferencia solo habilitó la cesión de 1044 agentes, número que según los gremios representa menos del 50% del plantel total.
Al respecto, el titular de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA), José Silva, indicó que “los cuatro sindicatos ferroviarios queremos que se garanticen los puestos de todos los trabajadores”. Y si bien indicó que el Gobierno “garantizó” la estabilidad del personal, adelantó que lanzará un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para achicar la planta.
El gremialista exigió al Gobierno que “clarifique cuál es el plan para la empresa”, al manifestar que “la continuidad de los trabajadores depende de ello”. En ese sentido, Silva explicó que actualmente hubo aumentos de frecuencias a Mar del Plata y Bahía Blanca, pero está lejos de la operatividad que tenía la empresa antes.
