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viernes, abril 26, 2024

Dolor por el fallecimiento de Juan Ramon Nazar

El director del diario La Opinión de Trenque Lauquen y socio fundador del Grupo DIB, Juan Ramón Nazar, falleció a los 88 años, y dejó una huella imborrable en tanto en la actividad periodística como en cada una de las instituciones públicas en las que participó.
Director propietario de La Opinión, Nazar con la empresa Editorial Trenque Lauquen S.A. de la que es fundador junto a otros empresarios, fue uno de los miembros más antiguos de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Casado con Alice Iturrieta y con dos hijos Roberto y Mariela –quien hoy sigue al frente del diario-, Juan tuvo una vida plena, batalladora y austera, con sueños de un país mejor y una sociedad más justa. Siempre se sintió cómodo en la trinchera como le gustaba llamar a los distintos sitios de responsabilidad en los que eligió pelear.
Nacido en Saladillo, desembarcó en Trenque Lauquen en la década de 1950 y adoptó esa ciudad como suya, ya que allí encontró un lugar en la compañía La Primera y se fue metiendo en la vida institucional y social. Entre otras actividades relacionadas con los medios de comunicación, fue periodista, fundador y director de la revista Atalaya del Oeste (1957); director propietario del periódico “Tribuna” (1972); corresponsal del diario Clarín durante 15 años; colaborador de periódicos y revistas de la zona y de Capital Federal y presidente de Vértice S.A. propietaria de Radio Omega .
En lo que respecta a la función institucional, fue secretario General de la Municipalidad de Trenque Lauquen (1958/62); concejal; director de la Corporación de la Pequeña y Mediana Empresa (COPYME) en el ámbito del ministerio de Economía de la Nación (1974/75), director del Banco de la Provincia de Buenos Aires (1992/97) y director de la Corporación de Empresas del Bapro hasta el año 2000.
Durante julio de 1977 y en plena dictadura militar, Nazar fue detenido en Trenque Lauquen por personal subordinado al Ejército. Pero eso no lo doblegó en su lucha, y por eso sus compañeros de encierro le decían “El profeta”, porque estabas lleno de barba, de pelo y de serenas palabras de aliento. Tanto en el año 2000 como en 2007, Nazar prestó testimonio en juicios por violaciones a los derechos humanos.

NAZAR16

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