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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

Carlos Cappelletti

cappeletiUna larga trayectoria al servicio de la comunidad
* Después de obtener su título universitario regresó a 9 de Julio para colaborar en las tareas rurales junto a su padre.
* El Ministerio de Agricultura provinciales lo designó, por espacio de trece años, como Agrónomo Regional del Distrito de 9 de Julio.
* Como intendente municipal efectuó una  obra de gobierno muy fecunda, donde fueron impulsados emprendimientos progresistas.
* Entre las instituciones a las cuales prestó su colaboración se cuenta el Club de Leones 9 de Julio.

Manuel Belgrano sostenía que “la Agricultura es el verdadero destino del hombre”.
“En el principio –afirmaba el autor de la Bandera- de todos los pueblos  del mundo cada individuo cultivaba una porción de tierra, y aquellos han sido poderosos, sanos, ricos, sabios y felices… Todo depende y resulta del cultivo de las tierras”.
En efecto, la tarea del agricultor es gravitante en toda sociedad humana. Predispuesto a los más terribles avatares, si las condiciones le son adversas, el agricultor no cesa de apostar a su patria con su trabajo generoso.
El ingeniero Carlos Mario Cappelletti bien conoció de la ardua laboriosidad del productor agropecuario. A lo largo de más de medio siglo se dedicó a la actividad rural, la misma que abrazara su padre, un inmigrante italiano que mucho dio para la patria de adopción.
Nacido en la zona rural del Partido de 9 de Julio, el 9 de septiembre de 1917, en el hogar formado por los esposos Aquiles Cappelletti y Angelina Gambino. Su padre, agricultor, impulsó la colonización italiana en nuestro distrito, mereciendo ser reconocido con el título de Caballero de la Orden de Mayo.
Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Colegio “Nuestra Señora de Luján”, institución que posee el Instituto de los Pequeños Hermanos de María (Maristas) en la ciudad de Luján. Poseyendo el titulo de Bachiller ingresó a la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires donde se graduó como Ingeniero Agrónomo.
Inmediatamente después de haber obtenido el título universitario, regresó a 9 de Julio para brindar su colaboración en el establecimiento agropecuario de su padre. Poco después, el Ministerio de Agricultura de la Provincia de Buenos Aires lo designó Agrónomo Regional de 9 de Julio, funciones en las que permaneció por lapso de trece años, hasta que presentó su renuncia para dedicarse a las actividades particulares.

FUNDADOR DEL CLUB DE LEONES
El 21 de diciembre de 1965, al producirse la fundación del Club de Leones 9 de Julio, el ingeniero Cappelletti fue elegido presidente. Entre las primeras obras realizadas por esta institución recuerda las donaciones recogidas en ocasión de la gran inundación. En la oportunidad facilitó su propia casa particular para que fuera el ámbito donde reunir los donativos. Tanto buen éxito tuvo esa campaña que, la mercadería, debió ser trasladada en dos camiones facilitados por la Municipalidad.

LA OBRA DE GOBIERNO
El 31 de julio de 1966, el ingeniero Cappelletti fue llamado a ocupar el cargo de intendente municipal, funciones que desempeñó hasta el 8 de marzo de 1971.
Entre las obras más importantes de su gestión de gobierno se cuenta la amplísima colaboración brindada a la comisión pro-fomento para la construcción de la Escuela Nacional de Comercio. Consiguientemente, el 4 de septiembre de 1967 auspició el inicio de las obras de construcción, ocupando la presidencia honoraria de la comisión.
La construcción del autódromo de 9 de Julio, acompañado por la valiosa cooperación del 9 de Julio Automóvil Club fue otro de sus importantes emprendimientos: “Me demandó –recordaba, en una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO algunos años antes de su fallecimiento- muchas reuniones con el gobernador de la Provincia. El autódromo debía ocupar un terreno de ciento ochenta hectáreas, de los cuales la mitad pertenecía a la Municipalidad y la restante a la Provincia. Para que esta le transfiriera su parte a la Municipalidad fue necesario que el presidente de la República firmara el aval”.
A la preocupación de Cappelletti también se debe la construcción de los edificios de las Escuela Nº 52 y de la Sala de Primeros Auxilios de Villa Diamantina, sobre terrenos también cedidos por él. Dos años después de principiadas las gestiones, en marzo de 1969, era inaugurado el edificio de la institución educativa.
Por aquellos años, en la esquina de las calles Entre Ríos (hoy Arturo Frondizi) y Cavallari, se hallaba la sede del corralón municipal, donde se encontraban ubicada buena cantidad de maquinaria empleada para servicios públicos. Dado que se encontraba en un sector céntrico y considerando los inconvenientes que ello suscitaba, Cappelletti dispuso la ubicación en la sede que actualmente ocupa.
Asimismo, su tarea de gobierno propició la construcción de los mataderos de Quiroga y de Dudignac; del mismo modo, la colocación de los mosaicos que forman la vereda que conduce, por el Parque, hasta el Hospital; la finalización de la construcción de la delegación municipal y del consultorio médico en la localidad de Morea.

EN OTRAS INSTITUCIONES
Entre las instituciones a las cuales, el ingeniero Cappelletti, brindó su colaboración como miembro de sus comisiones directivas, caben citarse a la Asociación Cooperadora de la Escuela Nacional de Comercio. En esta entidad sentó las bases para la tarea que habría de realizar, más tarde, como intendente municipal.
Del mismo modo, fue fundador y secretario de la Cooperativa Agropecuaria de 9 de Julio, en la cual también efectuó una labor no menos destacable.

PALABRAS FINALES
Su vida fue un ejemplo de empeño y dedicación, donde siempre aparecía el visible interés por el bien de su comunidad.
Su presencia, en las esferas de la gestión pública, fue clave y, las obras que aún hoy pueden contemplarse, son el corolario de una  admirable gestión.

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