Proveniente de cinco generaciones de predicadores, Kimberly Kramar llegó a Nueve de Julio por primera vez ayer miércoles para hablar sobre Vivir la cuaresma en el Espíritu Santo. Lo hizo en la parroquia de Fátima ante una multitud de fieles en donde insistió en que este período “es una oportunidad de conversión”. “La Cuaresma no se debe resumir simplemente en no comer carne los viernes. Sino es un sacrificio que quita el apego que tenemos a nuestra carne y a nuestros placeres y que nos da la oportunidad de dejar las cosas que nos atan a la tierra para vivir profundamente lo espiritual”, aseguró.
Durante la presentación estuvo acompañada por el cura párroco de la Iglesia Catedral, el padre Guillermo Gómez y por el Padre Gabriel Ortelli, de la Basílica de Luján.
Kramar nació en California y vive actualmente en México. Desde hace 23 años se dedica a la comunicación del Evangelio, actividad que realiza en primer término a través de la conducción del programa Nueva Vida, que se emite por María Visión TV y que se transmite en toda América por la compañía de satélite SKY, canal 257, y por varias compañías de cable, alcanzando más de 20 millones de hogares en América, España, África. “En el programa anuncio justamente la nueva vida que Dios nos ofrece en Cristo. Y, en este tiempo de cuaresma es muy importante encontrarnos con él para recibir una vida nueva, una conversión y un acercamiento”, definió.
Kramar proviene de una familia de predicadores católicos. Algunos de sus antecesores fueron pioneros de la Renovación Carismática para América Latina y también muchos familiares misionaron en África y en Asia. Hoy reconoce que la evangelización requiere de nuevos desafíos, pero que también cuenta con puntos de convergencia. “Dios actúa siempre de la misma manera. Debes darte la oportunidad de que Dios entre a tu vida, de conocerlo y de invitar a las personas a acercarse a él. Esto es lo mismo que predicaban hace cinco generaciones atrás. Dios es nuestro último Salvador, el único que nos puede sanar las heridas en la vida y el único que nos ofrece vida eterna”, concluyó.
