La mayoría de los robos de 9 de Julio que se producen contra la propiedad ocurren en ausencia de los propietarios. Sin embargo en las últimas semanas se registraron hechos delictivos con otras características:
En las últimas semanas se presentaron casos en que los delincuentes ingresaron a los domicilios en presencia de las víctimas. No se trata de «Cuentos del Tío» en el que buscan excusas para ingresar.
Parece que el delito de las grandes ciudades llega a lugares más tranquilos como 9 de Julio.
Los ladrones buscan la ocasión para ingresar, aprovechando que las puertas de ingreso no se encuentran cerradas bajo llave y así reducen a quienes se encuentran indefensos.
El martes 21, en el horario de la tarde, tres sujetos encapuchados ingresaron en una casa ubicada en inmediaciones de Mitre y Edison. En ese domicilio, días antes los dueños habían perdido las llaves.
Esa misma tarde, se estima que un rato antes, habían intentado meterse en una casa de calle Yrigoyen a pocos metros de Av. Cardenal Pironio. En ese caso no les salió bien. Al escuchar un ruido en la puerta del garage, el propietario salió y una persona extraña cuando se le preguntó qué quería, respondió de manera poco convincente «estoy buscando una pelota». Lo esperaban otras personas en un vehículo y se fueron.
El miércoles 8 ocurrió un robo en el que dos delincuentes encapuchado lograron su cometido, en calle Coronel González entre Garmendia y Gardel cuando se encontraba una persona en la casa.
Quienes cometen este tipo de robos aprovechan la tranquilidad del horario de la siesta, los ladrones están a la expectativa.
¿Qué hacen? tocan las puertas de ingreso en determinados docimilios y se meten. Por supuesto que tantean si la puerta tiene llave y siguen adelante cuando la gente no cierra.
Se desconoce si además de tocar las puertas hay otro trabajo de inteligencia previo buscando lugares en los que pueden encontrar dinero y demás pertenencias.
Ante este tipo de hechos, hoy más que nunca es imprescindible cerrar las puertas de ingreso al domicilio con llave y no atender a desconocidos que para robar están dispuestos a correr riesgos.
Ante actitudes sopechosas, se debe llamar de inmediato al número de emergencia 911.
