– A un mes de la fecha de inicio de clases que prevé el calendario escolar, los gremios docentes bonaerenses rechazaron hoy por unanimidad la primera oferta de aumento salarial que les presentó el gobierno de María Eugenia Vidal: un 18 por ciento en cuatro cuotas ajustables de acuerdo a la inflación que mide el Indec.
La cifra, que ya venían deslizando fuentes del Ejecutivo y que la propia Gobernadora se encargó de anticipar en las últimas horas en el programa de TV de Mirtha Legrand, replica en números y cuotas la propuesta que aceptó la mayoría de los gremios estatales en diciembre pasado para todo el año en curso.
Se trata de una oferta que garantiza no perder terrero frente a la inflación –al menos, la que mide el Indec- ya que incluye una cláusula de actualización automática en caso de que el costo de vida supere cualquiera de los cuatro tramos de 4,5 por ciento que incluye la propuesta (a pagar enero, abril, julio y octubre). “El 18 es el piso”, repiten los voceros oficiales.
Pero los dirigentes docentes, que asistieron a la primera mesa paritaria del año en el Ministerio de Economía bonaerense (FEB, Suteba, UDA, AMET, Sadop y el cegetista Udocba), advirtieron que no están dispuestos a aceptar por aumento una equiparación con la inflación.
El Frente Gremial Docente de FEB y Suteba insistió además en recuperar la pérdida salarial de “entre 8 y 10 por ciento” que, estiman, relegaron el año pasado, cuando lograron una suba del 34,6 por ciento al básico en febrero que permitió el normal inicio del ciclo lectivo.
Ninguno de los gremialistas quiso poner hoy una cifra concreta al reclamo, aunque todos mencionaron como objetivo central que ningún docente quede por debajo de la línea de pobreza. La cuenta es simple: ronda el 35 por ciento, si se compara el último dato oficial de la línea de pobreza (en diciembre, de 13.155 pesos) sobre los 9.801 pesos del salario mínimo (cargo testigo) que hoy cobra un docente por cuatro horas cátedra sin antigüedad.
PARITARIA NACIONAL
Más allá de estos primeros números, desde Suteba, gremio enrolado en la combativa central Ctera, reiteraron que la suerte de las clases en las provincias está atada a una definición nacional: que el Gobierno de Macri dé marcha atrás y convoque a la paritaria federal para fijar un piso de aumento en todo el país. “Sin paritaria nacional hay conflicto”, dijo la secretaria gremial de Suteba, María Laura Torre, al salir del encuentro paritario de hoy. Un claro mensaje, también, para Vidal, a la que piden que interceda en tanto gobernadora de la provincia con más docentes y alumnos del país y del mismo signo político que el Gobierno nacional.
“Es un 18 por ciento mentiroso, porque ni siquiera se cobra todo ahora sino que hay que esperar hasta octubre para recibirlo completo. Inaceptable”, resumió el vicepresidente de FEB, René Cruz, en diálogo con DIB. Agregó que con esta oferta (“que implica entre 200 y 220 pesos por mes para el bolsillo docente”), el Gobierno bonaerense “está muy lejos” de un acuerdo que garantice el inicio de clases el próximo lunes 6 de marzo.
“Aceptar hoy esta oferta, es condenar a los docentes a que comiencen el 2017 con más del 10 por ciento de reducción de su salario y no lo vamos a permitir”, agregó en un comunicado posterior, la titular de FEB, Mirta Petrocini.
Por su parte, el secretario gremial de Udocba, Alejandro Salcedo, reclamó una oferta mejorada. “Que no nos digan que no tienen plata. La Provincia recibió de Nación 25 mil millones de pesos, con lo cual cuenta este año con un presupuesto 54 por ciento superior al del año pasado”, afirmó.
Esta primera paritaria –que no contó con la presencia de ministros ni de secretarios generales- tendrá continuidad, según informó la Provincia, aunque por el momento no fijó día ni horario.
El Gobierno provincial estuvo representado por el subsecretario de Coordinación Económica, Damián Bonari, (Ministerio de Economía); el Subsecretario de Políticas docentes y Gestión Territorial, Manuel Vidal, (Ministerio de Educación) y el subsecretario de Trabajo, Mariano Muñoz, (Ministerio de Trabajo).
