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martes, abril 23, 2024

Historias de vida – Hugo Orbea

orbea La investigación, el estudio y la ciencia, vocación de vida
* Ha sido el encargado de introducir en 9 de Julio los primeros sistemas de aprovechamiento de la energía solar.
* En 9 de Julio ha ejercido la docencia en la Escuela de Educación Técnica y en la Escuela Normal Superior por más de tres décadas.
* Es autor de los libros «Amicinios», «Afuera no hay nada» y «Astronomía al revés».
* Junto a su prima, Pity Orbea, publicó la obra «Recuerdos de Vereda. Cuando Éramos Chicos».
* Experto en las ciencias físicas y apasionado por la astronomía, desde joven realiza estudios en esas áreas.
* Escribió más de cuatrocientos artículos sobre astronomía en los diarios locales.
* Con el objetivo de difundir la astronomía ha brindado conferencias y charlas en establecimientos educativos de la ciudad y del Partido.
* Integró importantes instituciones vinculadas a los estudios relacionados con el espacio y fue fundador de la Asociación «Amigos del Espacio».
* En 2015 la Municipalidad de 9 de Julio le otorgó una distinción.

Desde la antigüedad el estudio del espacio ha cautivado la atención del hombre. Los egipcios, mayas y chinos se ocuparon en desarrollar interesantes mapas de las constelaciones y calendarios que habrían de ser de grandiosa utilidad.
También los babilonios realizaron investigaciones más avanzadas en orden a los movimientos del sol y de la luna; y más tarde, los griegos efectuaron mayores aportaciones en este campo. Entre los helénicos sobresalieron Tales de Mileto,  Pitágoras de Samos, Eudoxo de Cnido, Aristarco de Samos, Hiparco de Nicea y Tolomeo.
Con el devenir del tiempo esta disciplina fue adquiriendo nuevos caminos en el pensamiento científico, logrando un fuerte desarrollo gracias a los trabajos de Nicolás Copérnico, el autor del célebre De revolutionibus orbium caelestium de  1543, donde analizó pormenorizada y críticamente la teoría de Tolomeo acerca de la existencia de un Universo geocéntrico; Galileo Galilei,   Tycho Brahe, Johannes Kepler, e Isaac Newton. En el siglo XX la construcción de telescopios cada vez más complejos permitió una mayor evolución en este campo del saber.
Actualmente, en todas partes del planeta se realizan estudios avanzados, pequeñas investigaciones o simplemente observaciones del universos y sus elementos. En nuestro país, es un campo abordado por un buen número de estudios que, a diferentes escalas, ocupan parte de su vida en esta importante búsqueda del conocimiento.
Hugo Orbea es un apasionado de la astronomía. Más aún su vida se ha destacado por su trabajo de difusión, investigación y docencia, en lo que refiere a las ciencias físicas.
Nacido en 9 de Julio, el 9 de agosto de 1927, fueron sus padres Abel Orbea y Cora Ormaechea. Proviene de una familia de antigua ascendencia en nuestro medio social, sus abuelos arribaron a estas tierras en el siglo XIX y estuvieron vinculados a diversas manifestaciones comerciales y sociales del lugar; su bisabuelo, Juan Saez, fue una de las figuras prominentes de un sector de la sociedad que se caracterizaba por la solidez de su formación intelectual, en las postrimerías de la década de 1870 y transcurso la siguiente.
Su abuelo, Manuel Ormaechea, fue el propietario de uno de los almacenes de ramos generales más importantes de 9 de Julio, fundado en la década de 1880. De hecho, fue quien asociado a Graciano Sendoya y a Fernando Lizaso, construyó en 1921 el magnístico edificio en la esquina de Salta y Libertad.
Su abuelo, Ambrosio Orbea, también había poseído una talabartería en la esquina de Salta y Libertad, frente al edificio citado. Destacado dirigente de la Sociedad Española de 9 de Julio, don Ambrosio, fue el primer corresponsal del Diario «La Nación» en esta comunidad, razón por la cual conservaba una colección de cartas del general Bartolomé Mitre y una fotografía autógrafa del vencedor de Pavón.

INFANCIA Y ESTUDIOS
Su infancia transcurrió en la casa paterna de la avenida 25 de Mayo entre Salta y Ramón N. Poratti, que aún existe.
Sus estudios primarios los cursó en la Escuela Nº 1 «Bernardino Rivadavia». Terminados éstos, en  1941, se radicó en la ciudad de Buenos Aires para proseguir su formación en la Escuela Industrial de la Nación «Otto Krause».
Por los años de estudiante comenzó a ganar los primeros ingresos, traduciendo del ingles al castellano los trabajos de un escritor, columnista de «La Prensa», que  vecino suyo en el pensionado donde habitaba. Por el trabajo recibía la paga de 0,10 pesos por cada página mecanografiada.
En 1947 culminó los estudios secundarios y dos años más tarde, después de realizar el servicio de conscripción militar obligatorio, completó los estudios terciarios en el Instituto Técnico Superior de la Escuela Industrial «Otto Krause».

LOS PRIMEROS TRABAJOS
Además de su tarea como traductor, entre 1944 y 1946 se desempeñó como dactilógrafo en el laboratorio de análisis clínicos del doctor Ortega, en la Capital Federal. Entre 1949, y por espacio de un año, trabajó en la sección manutención de la Compañía General Fabril Financiera, para luego independizarse -junto a otro compañero de labor- y montar un taller de galvanoplastia, que sostuvieron por espacio de un año.
Entre 1953 se incorporó en el Laboratorio de Ensayo de Materiales en la Base Aérea de El Palomar. Este ámbito le significó un espacio propicio para la adquisición de conocimientos y el aprendizaje.

LA ASTRONOMÍA, UNA PASION
Contaba 14 años cuando solía recorrer el campo -en un coche descapotable, Buick 1930-  junto a uno de sus primos, ingeniero geógrafo. De regreso, ya entrada la noche, su familiar le indicó el nombre de muchas de las estrellas que, a vista desnuda, podría divisarse.
Desde entonces su entusiasmo por el estudio de las estrella comenzó a crecer, al extremo de convertirse en una profunda y muy productiva pasión. Tanto así que, en aquellos primeros años de acercamiento a la ciencia, contemplaba frecuentemente el cielo para aprender el nombre de esos astros.
En este sentido, en 1956 comenzó a formar parte, en calidad de socio, de la Asociación Argentina «Amigos de la Astronomía», y luego de la Asociación Argentina Interplanetaria. En 1962, junto a otros amigos, fundó la Asociación Amigos de la Astronomía de 9 de Julio, integrada por varios diletantes del estudio del universo, para realizar observaciones en diversos puntos del partido.
El 20 de diciembre de 2000 se realizó el primer intento de formar un Club de Astronomía en esta ciudad, después de varios años de no existir agrupación semejante. Pero recién el 20 de abril del año siguiente fue fundada la Asociación «Amigos del Espacio», institución que realiza una tarea sumamente importante en el sentido que le dio origen. Todos estos momentos lo tiene a Hugo Orbea como uno de sus gestores e ideólogos.

TREINTA AÑOS EN LA DOCENCIA

En 1957, Hugo Orbea, regresó a 9 de Julio para hacerse cargo de varias cátedras en la Escuela Fábrica de la Nación, hoy Escuela de Educación Técnica Nº 2. Aquí dictó Física, Matemática, Tecnología, Dibujo Técnico entre otros. En 1974 encontrándose al frente de la vice dirección del establecimiento presentó su renuncia al cargo hacerse cargo de las tareas de administración de su campo, tras el fallecimiento de su padre. De todas formas no se desvinculó de esta escuela, pues dos años después presidía la comisión directiva de la Asociación Cooperadora.
En 1975 volvió a las aulas para dictar Física, en la Escuela Normal Superior, donde después de nueve años pudo acogerse a los beneficios de la jubilación.

LA ENERGIA SOLAR
Orbea había construido una cocina que funcionaba mediante energía solar. Cierta vez se contactó con firmas de la Capital Federal dedicadas a la producción y transformación de este tipo de energía y les propuso la realización de una exposición donde se presentara a la comunidad esa fuente.  En 1983, la muestra tuvo lugar en la Municipalidad.
Por esta época,  los empresarios le ofrecieron la representación de los equipos y ello significó la introducción de una energía innovadora en el mercado de 9 de Julio; y, personalmente, a Orbea, un acercamiento a la actividad comercial.

OTRAS INSTITUCIONES
Ha integrado varias instituciones vinculadas con el deporte y la acción filantrópica, tales como el Rotary Club 9 de Julio, el Centro Tradicionalista «El Ceibo», y el Aero Club 9 de Julio, institución de la que actualmente es socio vitalicio. Frecuentando el golf, desde 1995 formó parte del Club Atlético «9 de Julio» en esta disciplina.

SUS PRIMEROS LIBROS
Hugo Orbea ha publicado, hace tiempo, el libro «Amisinos», una novela que tiene como trasfondo la educación emocional. Por otra parte, su ensayo «Afuera no hay nada». ha sido elegido por la Biblioteca Tiflolibros (para ciegos) para permitir a personas con ceguera escuchar el contenido del libro gracias a un programa que verbaliza la versión digital.
En la editorial Dunken publicó «Astronomía al revés». La conocida institución Sur Astronómico presenta en Internet a este libro como lectura recomendada. Dice al respecto: “La forma original y a la vez audaz de encarar la difusión de la astronomía brinda a los lectores la posibilidad de realizar una lectura rápida, quedándose con el dato en sí, elegir una ampliación corta del tema o profundizar con el texto más completo”.
Recorriendo librerías, Hugo Orbea, sintió que hacía falta un libro escrito especialmente para el aficionado que desee iniciarse en el conocimiento del cielo y que trate especialmente el cielo argentino y con mitología y leyendas de sudamérica. En este sentido, dibujó doce mapas, uno para cada mes, incluyendo solamente un centenar de estrellas y otros objetos celestes de interés que consideró más importantes.  Este último, junto a su estudio sobre «El poder de la mente», entre otros escritos, aún permanecen inéditos.

«RECUERDOS »
En el año 2013, junto a su prima Ofelia «Pity» Orbea de Lisazo publicó «Recuerdos de vereda. Cuando éramos chicos», una interesante obra en la cual, los autores, han procurado recoger vivencias, recuerdos y diferentes evocaciones, tanto ambientadas en esta ciudad como en las localidades del Partido, poniendo énfasis en las décadas de 1940 y 1950.
Este libro narrativo y anecdótico refleja una etapa de la vida de los abuelos que con mucho cariño desean ofrecerlo a sus nietos y amigos.Se ha utilizado el humor como elemento de flexibilidad y puente entre la realidad y los recuerdos. Están presentes testimonios actuales sobre vivencias interesantes, apelando a la memoria de las personas que ayudaron a la investigación y selección de datos.Al recordar la utilización de elementos de la vida cotidiana aparece la relación de estos con los recuerdos sencillos y hogareños a los que se adecuaban las familias. Esto también influía en las normas y principios para enseñar los valores que inculcaban los mayores en la formación de sus hijos. Los valores esenciales eran los mismos, pero la forma de transmitirla era más rígida provocando una aceptación indiscutible por parte de los menores.
Con esta obra, Pity y Hugo, han procurado despertar en los lectores interés por lo expuesto en este libro, viendo los contenidos como una base de formación, analizando su lectura con curiosidad.

RECONOCIMIENTO DE LA MUNICIPALIDAD
En octubre de 2015, la Municipalidad de 9 de Julio entregó un reconocimiento a Hugo Orbea. El mismo se realizó en el marco  del Día del Adulto Mayor.

PALABRAS FINALES
Sabido es que en estas columnas difícilmente podría resumirse una carrera vital. Tantas veces hemos reiterado que, en un resumen semanal, jamás habría capacidad suficiente para agotar la esencia de una personalidad humana. Hugo Orbea, hombre de inteligencia despejada, carácter ameno, agudo y sereno observador y estudioso prudente, honra de muchas formas a la comunidad nuevejuliense y es otro de los ejemplos de vida que bien merecen ser imitados.

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