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sábado, abril 20, 2024

San Martín, el hombre detrás del prócer más importante de la Argentina

San Martín despierta pasiones en los historiadores, al punto que en la última década se desencadenó una serie de debates sobre detalles personales de su figura y una revisión sobre sus orígenes y su tarea política y militar. San Martín, hay que decirlo, salió airoso de cuanta polémica fue protagonista. Lo más interesante de todo este movimiento es que ahora conocemos a un héroe más humano al que nuestros hijos les resultará más fácil imitar. Felipe Pigna cuenta que San Martín “había pasado la mayor parte de su vida en España, particularmente en el Sur y por tanto tenía un claro acento andaluz. Así lo cuentan quienes lo conocieron que también recuerdan que tocaba muy bien la guitarra y entonaba ´cantes´ típicos de aquellas zona de España”.

La polémica sobre su origen
En el año 2000 se dio una fuerte polémica sobre el origen de San Martín. Sucedió con la aparición del libro “El secreto de Yapeyú”, del historiador Hugo Chumbita, en el que se sentó la tesis de que el general tenía un origen “mestizo y plebeyo”. Escribió el autor: “…Su fe de bautismo nunca fue encontrada; la fecha de nacimiento, los estudios en España también estuvieron rodeados de ambigüedad. Un libro de memorias escrito en el siglo XIX por María Joaquina de Alvear y Sáenz de Quintanilla confirma rumores que recorren dos siglos de historia argentina: San Martín fue hijo del español Diego de Alvear y de una india guaraní, de quien la tradición afirma que se llamaba Rosa Guarú «. La polémica nunca se cerró y los descendientes de Alvear hasta se hicieron estudios de ADN, pero esa parte de la historia no logró resolverse al no contar con quiénes cotejar esos análisis.
Y más polémica…
El tucumano José Ignacio García Hamilton escribió que San Martín “no tuvo la significación de figuras como Simón Bolívar” porque “vivió menos de dos años en Buenos Aires y no llegó a ejercer el poder político nacional en la Argentina”. Fue el historiador Mario “Pacho” O Donnell quien le respondió con un artículo que fue publicado por la revista Noticias. “Don José –respondió- vivió seis años en territorio de las Provincias Unidas con la ventaja de que no fueron sólo en Buenos Aires sino también en Jujuy, Tucumán, Córdoba, Mendoza, lo que vigorizó su concepto de nación, poco desarrollado en aquellos tiempos”. Y le refutó también la versión sobre su intrascendencia política: “es falso que San Martín no conoció “el poder político” ya que fue gobernador de Cuyo y Protector del Perú. En cuanto a su menor “significación” que Bolívar se trata de una afirmación aventurada que obviamente se presta a la polémica”.
Con una de 15
El prócer tenía 34 años cuando se casó, pero el dato curioso es la edad de su esposa, Remedios Escalada, quien sólo tenía 15. Pero también tenía en la mira a una hermana de la joven, Nieves. Según Pigna, San Martín “se hacía tiempo también para la diversión y poco a poco fue tenido en cuenta en las selectas listas de invitados de las tertulias porteñas”. Sin embargo, el historiador indicó que hay documentos que relevan la opinión de personajes de la época en la que afirman que lo de José y Remedios “fue amor a primera vista”. En una carta que le mandó a su amigo Mariano Necochea, el futuro ídolo argentino le escribió: “Esa mujer me ha mirado para toda la vida”.

En defensa de los débiles
Cuenta el historiador Pacho O Donnell que “cierta vez, San Martín enseñaba las voces de mando a Belgrano, personalidad suave e introvertida. Las repetía con voz demasiado débil. Dorrego, haciendo gala de virilidad, se mofó de don Manuel ridiculizando su voz y sus maneras. Don José, furioso, golpeó la gruesa tabla de la mesa con un pesado candelabro de bronce y amonestó con severidad a Dorrego, confinándolo arrestado en Santiago del Estero. Esto a pesar del gran afecto y respeto que sentía San Martín por quien muy pronto sería su jefe de vanguardia”.

Si la historia la escriben los que ganan…
Pigna, ha desmentido a la historia más repetida en las escuelas mendocinas, esa que decía que el ejército libertador se financió con la venta de las joyas de las damas ilustres de Mendoza. Escribió el autor que “se ha dicho muchas veces que fue gracias a las joyas donadas por las damas de la alta sociedad mendocina. Esto no fue así. El total de lo obtenido por las joyas que ya no usaban las damas ricas de Mendoza fueron 216 pesos, lo que apenas alcanzaba por aquel entonces para comprar unas 50 mulas. El ejército pudo armarse gracias al sacrificio del pueblo cuyano que donó ropas, ollas, mulas, armas, alimentos y hasta sus sueldos para poder formar el ejército libertador”. Después de esto, podría decirse que lo más trascendente que quedó de las damas patricias fue la confección de la Bandera de los Andes. Por lo menos, hasta que algún revisionista diga que la compraron hecha en un persa…

Cruzar la cordillera, ayer y hoy
En automóvil y con viento a favor en las Aduanas de Argentina en Chile, uno puede llegar a trasponer y llegar, por ejemplo, a Viña del Mar, unas 6 horas. En micro hasta Santiago el viaje puede demorar 8 horas y el cruce en avión es casi un suspiro: entre 30 y 45 minutos. ¿Cuánto tardó San Martín en cruzar la cordillera de los Andes? Fueron unos 25 días. El ejército partió de Mendoza el 12 de enero de 1817 y llegó a Chile el 5 de febrero. Unos 5.400 hombres, atravesaron las montañas con una temperatura que oscilaba entre los 30 grados durante el día y 10 bajo cero durante la noche. Y durante muchos tramos San Martín debió ser trasladado en camilla debido a los terribles dolores provocados por una úlcera que lo aquejaba.

El que manda, manda
También O Donnell relató en su libro “El grito sagrado” las diversas circunstancias en que San Martín debió poner orden en la tropa, haciendo uso de sus dotes de mando. En uno de esos hechos, “fue severo con Lamadrid –escribió- quien se explayó en algunas observaciones y comentarios luego de que San Martín le ordenase presentarse con un piquete de 25 hombres con el fin de poner a prueba sus condiciones. Lamadrid continuaba hablando cuando San Martín extrajo su reloj de un bolsillo y dijo, secamente: ´Han pasado dos minutos desde que di la orden y usted todavía no ha obedecido´”.
Cuenta la historia que al mismo tiempo en que el General San Martín Cuando se disponía a iniciar la campaña recibe la orden del directorio de marchar hacia el Litoral con su ejército para combatir a los federales de Santa Fe y Entre Ríos. San Martín se niega declarando: “el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos”, desobedece e inicia la travesía hacia el Perú.
Fuente consultadas: Elhistoriador.com, Hugochumbita.com.ar, “El grito sagrado”, de Mario O Donnell, “El secreto de Yapeyú”, de Hugo Chumbita, Garciahamilton.com.ar.

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