Observando las plantas de aromo ubicadas en distintos puntos de la ciudad se las puede ver florecidas perfumando el lugar.
Es uno de los primeros árboles que se cubre de bonitas flores amarillas anunciando la proximidad de la primavera, estación del año más esperada y más apreciada por grandes y chicos.
Esta vez a pesar de atravesar un otoño y un invierno muy frío, lluvioso y con la mayoría de los días nublados, el aromo no nos defraudó en su anuncio de la cercanía de la primavera, igual que siempre, a fines de julio vistió sus ramas de amarillas y perfumadas florcitas.