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Nueve de Julio
viernes, abril 26, 2024

En 9 de Julio ya se puede venerar la Virgen Desatanudos

El sábado, en horas de la tarde, tuvo lugar un sencillo aunque emotivo acto, en el Playón Municipal. El mismo consistió en la bendición de una imagen de Nuestra Señora Knotenlöserin, advocación mariana más conocida como “María, la que Desata los Nudos” o, simplemente, la Virgen Desatanudos.
La misma fue emplazada en ese lugar merced a la donación de una familia de esta ciudad que, al ser consultada por EL 9 DE JULIO, ha preferido permanecer anónima, por tratarse de un ofrecimiento realizado a la Virgen.
La bendición fue impartida por el vicario parroquial de la Catedral, presbítero Joselo Rossi al tiempo que, una relatora, se ocupó de explicar los orígenes de esta imagen que se conoce en el país gracias al impulso dado por el Papa Francisco cuando era obispo en Buenos Aires.
EL ORIGEN DE LA IMAGEN
La imagen de Nuestra Señora Desatanudos es un cuadro pintado por Johann Georg Melchior Schmidtner en el año 1700. El pintor recibió un pedido particular, retratar a la Virgen con determinadas características. El pedido viene del sacerdote Hieronymus Von Langenmantel, a cargo de la iglesia de Saint Peter am Perlach, en Ausburgo (Alemania). El sacerdote quería regalarle aquella Virgen a un pariente suyo de la nobleza, quien estaba en crisis con su esposa.
En la misma puede verse a Maria rodeada de Ángeles pequeños protegida por la luz del Espíritu Santo en el símbolo de una paloma sobre su cabeza. Se encuentra de pie pisando la cabeza de una serpiente. Un ángel a su izquierda le alcanza las cintas anudadas y otro ángel a su derecha recoge las cintas estiradas, sin nudos. Abajo del cuadro puede apreciarse a un hombre caminando a oscuras guiado por la compañía de un ángel, lo cual nos remite a San Rafael guiando en su camino a Tobías en su viaje para cobrar una deuda.
LA IMAGEN EN LA ARGENTINA
La primera imagen de la Virgen Desatanudos, como se dijo, llegó a la Argentina en la década del 80 de la mano del entonces sacerdote jesuita Jorge Bergoglio (hoy Papa Francisco), quien en uno de sus viajes a Alemania recogió en la Iglesia de St. Peter am Perlach algunas estampas de Nuestra Señora de Knotenlöserin, que en español significa “que desata los nudos”.
La postal que distribuyó monseñor Bergoglio muestra a la Virgen María desatando una madeja de nudos que le acercan varios ángeles. Uno de ellos le alcanza una cinta con nudos grandes y chicos, separados y agrupados. Esto es el pecado original con todas sus consecuencias; nudos de vida personal, familiar, laboral, de la vida comunitaria. Todos estos nudos, que no son otra cosa que el pecado, nos debilitan a tal punto en nuestra fe que la Gracia de Dios no puede fluir libremente a través de la cinta de nuestra vida. Pero su perseverancia y su influencia maternal nos animan, nos empujan permanentemente hacia la obediencia, y con sus manos bondadosas va soltando uno a uno los nudos que nos separan del bien. Y es así como la cinta resbala de un ángel a otro, quien mostrándola desanudada, nos está diciendo que recemos confiadamente porque somos escuchados.
En septiembre de 1996, a escasos meses de su nombramiento como cura de la Iglesia de San José del Talar, el padre Rodolfo Arroyo recibió la visita de tres fieles devotos de la Virgen que habían trabajado cerca del entonces padre Bergoglio, que le comentaron que en la capilla del Rectorado de la Universidad del Salvador se veneraba un cuadro de María Desatanudos.
El párroco se sintió atraído por la imagen e inmediatamente pensó en la posibilidad de venerarla públicamente en su parroquia.
Una vez que Monseñor Quarrachino dio su aprobación, la comunidad de San José del Talar se organizó para que el 8 de diciembre de 1996 fuera entronizada la imagen. De inmediato apareció Ana Betta de Berti, la artista que pintó y donó el cuadro; el arquitecto; el iluminador, y los albañiles que ayudaron a refaccionar el lugar escogido para ubicar el retrato.
El 8 de diciembre de 1996, el mismo día en que se venera la imagen en Alemania, con la iglesia llena de fieles, el padre Arroyo bendijo y entronizó la réplica. Al mes, volvió a suceder el fenómeno del primer día: miles de fieles visitaron a la Virgen. A partir de esa fecha, cada 8 de mes es visitada por miles y miles de peregrinos que se acercan de distintos barrios, comunidades, pueblos y ciudades. Son innumerables los testimonios de Gracias recibidas a través de María, bajo esta advocación.
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