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viernes, abril 19, 2024

Al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento Celebrarán una misa en memoria del Cardenal Pironio

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La Acción Católica Argentina, la vicepostuladora de la causa de canonización, profesora Beatriz Buzzetti y el Instituto Cardenal Eduardo Pironio, de la Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Argentina, han informado la celebración de una misa por la pronta beatificación del cardenal Eduardo Pironio, al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. La misma, que tendrá lugar el domingo 7 de febrero a las 11 horas en la basílica de Nuestra Señora de Luján, será presidida por el obispo de San Justo y asesor nacional de la Acción Católica Argentina, monseñor Eduardo García
Luego del oficio religioso se rezará un responso en el altar lateral del Santuario, donde descansan los restos del cardenal Pironio y se depositará una ofrenda floral.

SU VIDA
Eduardo Francisco Pironio, había nacido en 9 de Julio, el 3 de diciembre de 1920, hijo de José Pironio y de Enriqueta Buttazzoni. Recibió el sacramento del Bautismo en la parroquia  Santo Domingo de Guzmán, de 9 de Julio, el 3 de febrero de 1921, por ministerio del presbítero Alejandro Borghi, cura párroco encargado. Fueron sus padrinos, Pedro y Luisa Teresa Pironio.
Los estudios primarios, los cursó en  el Colegio Cavallari; hasta que, respondiendo al llamado vocacional, ingresó en el Seminario de La Plata. Allí  estudió humanidades, filosofía y teología.
El 5 de diciembre de 1943 fue ordenado sacerdote en la Basílica de Luján cuatro días más tarde, ya oficiaba su primera misa en la parroquia de 9 de Julio.
Sus estudios los completó en Roma, en el Pontificio Ateneo «Angelicum». Allí, en 1954, obtuvo la licenciatura en Teología.
En la diócesis de Mercedes, sirvió a su obispo en las cátedras del Seminario Pío XII, y en otras muchas tareas. Luego, se le designó provisor y vicario general de la diócesis, consultor diocesano, director del Boletín Eclesiástico, asesor de Acción Católica, y vicario cooperador en Las Heras, formando parte de la familia pontificia con el título de Prelado Doméstico de Su Santidad.
En 1961, era director y profesor del Instituto de Teología de la Universidad Católica Argentina. Poco después, se le confió la rectoría del Seminario Metropolitano de Buenos Aires.
El 31 de mayo de 1964, fue consagrado obispo; para servir, primero, como auxiliar de La Plata, desde la  diócesis titular de Ceciri. En abril 1972, fue nombrado obispo de Mar del Plata. Después de pasar, en momentos decisivos, por la diócesis de Avellaneda, como administrador apostólico.
Presidió el CELAM y participó de los encuentros más importantes para la Iglesia latinoamericana del pos concilio.
Vivió la violencia de la década del 60 y principios de los 70 y acompañó a los católicos de las diócesis en las que se desempeñó como obispo desde una postura considerada progresista para esa época.
A raíz de sus repetidos llamados a la justicia y a deponer los métodos violentos fue amenazado -se cree que por la Triple A- y señalado como montonero por pintadas en muros marplatenses.
Isabel Perón, la entonces presidenta, le ofreció custodia personal y él la rechazó. Argumentó que un obispo no la necesita y dijo que no quería que se expusiera la vida de un custodio que la consideraba tan valiosa como la suya.
El 20 de septiembre de 1975, el papa Paulo VI, lo llamó a Roma y lo designó Pro-Prefecto de la Sagrada Congregación de Religiosos e Institutos Seculares. Así, pasó a integrar la Curia Romana, como arzobispo  titular de Tiges. A partir de entonces, se distinguirá en diferentes cargos, ocupados en varios dicasterios.
Fue creado cardenal, el 24 de mayo de 1976, con el título de los Santos Cosme y Damián. Desde abril de 1984 hasta agosto de 1996, presidió el Consejo Pontificio para los Laicos.
En 1995, por citar,  integraba el Consejo de la II Sección de la Secretaría de Estado; y era  miembro de las Congregaciones para las Causas de los Santos, para las Iglesias Orientales, para los Obispos, para la Educación Católica y para la Evangelización de los Pueblos; y consejero de la Comisión Pontificia para la interpretación de los Textos Legislativos.
Poco después, el papa Juan Pablo II lo promovió al orden cardenalicio de los obispos, confiándole la diócesis suburbicaria de Sabina Poggio Mirteto.
El cardenal Pironio, falleció en Roma en febrero de 1998. Sus restos descansan en la Basílica de Luján.
Fuentes: * Para los datos biográficos, Archivo de Publicaciones Periodísticas  «Esc. Ricardo Germán López», del Diario EL 9 DE JULIO; para otras referencias, Diario “La Nación”.

UNA ORACION
El 12 de diciembre de 2005, la Conferencia Episcopal Argentina, aprobó la oración para ser rezada para pedir una gracia por intercesión de Pironio, la  cual se encuentra impresa en las estampas con su imagen. El texto de la misma, dice: “Oh Dios, Padre nuestro, que has llamado a tu Siervo Eduardo Francisco Pironio  a servir a tu Iglesia como sacerdote y obispo  confortado por la materna solicitud de la Virgen María y lo has hecho alegre anunciador de la esperanza y de la cruz. Concédenos que siguiendo su ejemplo podamos proclamar y testimoniar nuestra fe con un corazón misericordioso y acogedor y, por su intercesión, danos la gracia que confiadamente te pedimos.
Por Cristo nuestro Señor. Amén”.
Todas aquellas personas que recibieren gracias y favores especiales, por intercesión del Cardenal Pironio, pueden comunicarlo a la Postulación de la Causa de Beatificación del  Cardenal Pironio, Via della Conciliazione, 1 (00193) Roma (Italia); o bien a la Vicepostulación de la Causa en la Argentina, Avenida de Mayo 621, 2º Piso, (C1084 AAB) Buenos Aires.

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