La filiación ya no es la de antes. La tecnología colaboró para alterar el concepto clásico que se tenía de ella.
Antes la filiación era una simpleza: la madre era quien gestaba y paría el nuevo ser, y el padre quien lo reconocía como tal en el registro correspondiente.
Al presente, para quienes no pueden acceder a la paternidad por vías normales, la fecundación in vitro –FIV- es una técnica capaz de aportar las respuestas esperadas.
La FIV implica la fecundación en una probeta a partir de la unión del ovocito masculino –esperma-, con el ovocito femenino –óvulo. La fecundación se vuelve heteróloga cuando cualquiera de los ovocitos –o los dos- proviene de un tercero dador, alguien ajeno a la pareja.
El nuevo Código Civil y Comercial incorporó la fecundación heteróloga y dice al respecto (art. 562 CCyC): “Los nacidos por técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la mujer que también ha prestado su consentimiento previo, informado y libre…, con independencia de quien haya aportado los gametos”.
A partir de este criterio una persona puede disponer de varias filiaciones biológicas, tanto maternas como paternas. Hoy este número de filiaciones podría llegar a cinco: dos por el lado paterno –el dador del ovocito y el posible aportante del ADN incorporado a ese ovocito. A su vez el padre que manifestó su voluntad procreacional sería el padre legal.
Por el lado materno habría tres posibilidades de filiación biológica: la dadora del óvulo, la que puede aportar el ADN incorporado a ese óvulo, y la gestadora. La madre que manifestó su voluntad procreacional sería la madre legal.
Por ello quienes lo inscriben como hijo en el respectivo registro son los padres legales. Y queda a criterio del hijo nacido bajo esta forma el derecho a conocer sus filiaciones biológicas, aunque –por hoy- sin derecho a reclamos por una filiación legal. La ley es clara al respecto (art. 558 CCyC): “Ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la filiación”.
*Abogado