En la tarde del sábado, en la Iglesia Catedral “Santo Domingo de Guzmán”, el Obispo Diocesano de 9 de Julio, Monseñor Martin de Elizalde presidió una ceremonia religiosa con motivo de la reciente proclamación, por parte del Papa Francisco de cuatro nuevos santos: Luis Martin y María Azelia Guerín, los padres de Santa Teresa de Lisieux (1873-1897), el sacerdote italiano Vicente Grossi (1845-1917), fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio, y a la española Madre María de la Purísima (1926-1998), superiora de las Hermanas de la Cruz.
Mensaje de Las Hermanas Hijas del Oratorio
«Las Hermanas Hijas del Oratorio, queremos compartir con la Ciudad de Nueve de Julio, la alegría inmensa de la Santificación de nuestro Fundador San Vicente Grossi, sacerdote cremones, fundador de las Hijas del Oratorio, nacido el 9 de marzo de 1845.
Fue párroco por 44 años, con todo el trabajo que a ello empleaba, el apostolado principal fue asistir a la juventud y a los niños más necesitados, tenía una predicación actual de su tiempo y una delicadeza hacia los enfermos. Su dedicación venía de una profunda fe y amor a Cristo y a la Iglesia. A los niños y adolescentes les dedicaba todo el tiempo necesario para asistirlos en sus necesidades y en la formación cristiana y humana, es por esto que funda a las Hermanas Hijas del Oratorio, que en particular se ocupan de la pastoral parroquial en especial la catequesis: simple, grande, insustituible apostolado, sin el cual no se pone ningún fundamento sólido en la vida cristiana. La hermanas también se dedican a la educación en Italia y aquí en Argentina, en Buenos Aires estamos en Caseros diócesis de San Martín, donde asisten a niños y jóvenes del barrio Villa Pineral y de otros barrios cercanos.
San Vicente Grossi fue así: tenía una generosa virtud, hecha en el silencio, purificada en el sacrificio y en la mortificación, obediente, él dejo un surco profundo en la Iglesia, que se propone como modelo de sacerdote, y podemos rezarle como intercesor delante de Dios».
