spot_img
spot_img
10.5 C
Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Dudignac: 100 años… Un Siglo…

[6 de octubre de 2010] Dudignac es una localidad del Partido de 9 de Julio, ubicada en el Cuartel XII.

Dista 4 km. del Cuartel XI, 25 de Mayo y se une a la Ruta Provincial Nº 65, por un acceso asfaltado de 10 km.

La principal fuente de ingresos de la población de Dudignac, es la producción agrícola- ganadera, actividad que se desempeña desde la fundación de la localidad.

A lo largo de un siglo, la actividad mostró distintas etapas, cada una de las cuales incorporó la tecnología propia del momento: desde los rudimentos de una agricultura en la que la labranza se realizaba con arados tirados por caballos hasta la más moderna maquinaria agrícola, orgullo de la industria nacional.

De calles transitadas por sulkys y charrets a modernos vehículos, necesario para recorrer los mismos caminos de tierra y vecinales que trazaron los fundadores.

De cada parcela de campo con su correspondiente edificación y, chacras montadas para el asentamiento familiar y destinadas a la producción, a grandes extensiones deshabitadas y dispuestas en arrendamiento, porque distintos factores entorpecieron y modificaron la realidad de los campesinos de otros tiempos: el factor climático, las nuevas técnicas de producción, la era de las comunicaciones, las posibilidades de acceder a un nivel educativo superior para los hijos y, fundamentalmente, la carencia de políticas agropecuarias acordes a permitir el desarrollo del pequeño y mediano productor agropecuario.

Así, el campo no fue favorable para el arraigo. No hay asentamiento que pueda subsistir sin rentabilidad y para ello es necesario producir a gran escala. La realidad actual nos llama a la reflexión: Producción sin productores; entonces, hará falta: trabajo y leyes acordes a revertir esta tendencia.

Atrás quedaron la producción familiar, la cría de cerdos, ovejas, aves de corral, la huerta, porque los cambios culturales marcaron otra tendencia, la concentración de la producción en dos grandes rubros: Agricultura y Ganadería, los que, al principio compartían un 50% cada uno, porque la topografía de la región así lo permitía.

Poco a poco, en forma pausada pero constante, comenzó a ganar terreno la agricultura. La ganadería se tornó inviable, los costos de producción eran insosteni- bles, lo que generó la liquidación de stock ganadero y el consecuente estallido de la agricultura monopolizando los predios.

En la actualidad, la carencia de diversificación de la producción, va en desmedro de la utilización de mano de obra rural y a favor del desempleo. Si bien hay una incipiente reacción del mercado ganadero, serán necesarios años para revertir la situación.

El Cuartel XII tiene una extensión de, aproximadamente, 26.900 hectáreas, con suelos franco-arenosos, aptos para producciones mixtas. Actualmente se cuenta con una producción de casi 42.000 toneladas de granos.

En cuanto al stock ganadero, dentro del Partido de 9 de Julio, hay unas 249.170 cabezas, según datos aportados por la última vacunación, de las cuales aproximadamente 20.000 animales pertenecen a la zona de influencia de nuestra localidad.

Forma parte del circuito productivo, consecuentes de la actividad ganadera, tres tambos que diariamente producen 60.000 litros de leche y conforman una importante fuente de trabajo para el Cuartel XII.

La radicación de ocho plantas de silos permite el acopio de un potencial tonelaje de granos de empresas comerciales y de productores locales que apuestan a la producción, más allá de las dificultades de toda índole que deben afrontar. Un semillero multiplicador aplica el principio del valor agregado al producto.

La apicultura es otra de las actividades preponderantes en la localidad, lo demuestra el surgimiento de la necesidad de instalar una empresa fraccionadora de miel, con la consecuente generación de empleo y la importancia que debe dársele a la producción primaria.

Destacar la importancia que implica contar con la Concesión del Matadero Municipal a empresarios locales y zonales, demuestra que puede lograrse que la producción salga de origen con el tratamiento inicial que requiere el producto final. Además de promover el empleo que dignifica al ser humano y genera movilidad y circulante de divisas que redundan e inversiones que se vuelcan en el comercio del lugar.

Esta reseña pretende concientizar acerca de la incumbencia que tiene la producción agropecuaria en el desarrollo de un país, sin dejar de lado el enorme esfuerzo que realizan las empresas industriales que apostaron a radicarse en la localidad y que ha hecho viables la reducción del desempleo y generando la pujanza que esta ha manifestado a lo largo de un siglo de existencia.

Observando cuantas actividades derivadas del agro se desarrollan en una región acotada a un cuartel de la provincia de Buenos Aires que, para comercializar su producción debe cubrir grandes distancias que sumen un costo importante que va en desmedro de la rentabilidad que debe percibir el productor agropecuario, la sujeción a políticas impositivas que no pueden ser generales, sino contemplativas y acordes a cada región, para promover la producción primaria, para instar al pequeño y mediano productor a invertir y ser generador de empleo en el lugar en que reside.

Dudignac tiene una ubicación privilegiada en la provincia de Buenos Aires: comunicada por la Ruta Provincial Nº 65 (con acceso pavimentado) se conecta a las Rutas 5, 7, 188, 205 y 226, y por caminos de tierra, se accede a la localidad de Valdés, que se comunica con las rutas 46 y 51, mediante acceso pavimentado. La preponderancia de su ubicación geográfica, debería ser motivo de radicación de más empresas que favorecerían el engrandecimiento de un pueblo pujante que necesita de este aporte para apostar al pleno bienestar de sus habitantes.

Todo el caudal productivo sale de nuestro Cuartel pagando cánones, impuestos municipales, provinciales, nacionales, y está sujeto a retenciones, en muchos de los casos. Si este aporte que nace en el seno de la producción agropecuaria, redundara en beneficios urbanísticos, se pavimentarán algunas calles, se destinarán a la construcción de viviendas, se mejorarán las condiciones básicas de nuestro pueblerinos, el Centenario nos encontraría con más jóvenes radicados en nuestra localidad, con otras posibilidades educativas y de empleo para ellos, con propuestas que favorezcan el arraigo y no el éxodo de familias que deben irse para ofrecer un futuro mejor a sus hijos, caminaríamos por el sendero del progreso y, seguramente, construiríamos una sociedad más esperanzada en vistas al futuro.

Nuestra mirada se orienta con el deseo de que se le dé al campo el papel preponderante que se merece dentro del la economía del país; que se valore su rol como generador de trabajo y de recursos humanos que triunfan en otros países, porque acá no hay recursos ni presupuesto para subsidiar la producción y la industria nacional, que el país genere confianza y credibilidad para que no haya más fuga de capitales y los inversores apuesten al progreso y el engrandecimiento de los pueblos del interior; porque el campo se quedó vacío de agricultores que veían germinar la semilla, crecer el cultivo, madurar sus frutos, recolectar el producto, almacenar el grano y esperar ansiosos la próxima campaña para iniciar nuevamente el circuito productivo que hizo, hace muchos años, una «ARGENTINA, GRANERO DEL MUNDO»..

Involucrados en este proyecto, con la mirada puesta en ser agentes multipli- cadores del valor del trabajo, con la esperanza de forjar una Argentina más desarrollada, igualitaria e inclusiva, empezamos a transitar el camino del Centenario de nuestra patria chica: DUDIGNAC.

Más noticias