Cuando se cunplió el cincuentenario de la desaparición física del gran «Zorzal criollo» Carlos Gardel, con un grupo de amigos gardelianos inauguramos su monumento el día 24 de junio de 1985. Han pasado ya 30 años.
Hace 80 años en Medellín (colombia) en un trágico accidente de aviación, emprendió viaje sin retorno junto a sus compañeros artistas y demás que sumaron 16 personas, hecho que aún los colombianos recuerdan y organizan actos.
Cortan el tráfico en una de las calles céntricas para escuchar cantores y bailar tangos. Aquí, sin embargo no he escuchado que pase algo igual, pero menos mal que «Crónica televisión» y algunos más lo homenajean ya que nunca en las emisoras radiales se escucha un tango ni al «cantor eterno» . En Uruguay y otros países centroamericanos, en especial de la zona del caribe como Cuba, Venezuela, Colombia, Puerto Rico si lo hacen.
Siempre sostengo que mientras suene un tango y la voz de «Carlitos», no perderemos los argentinos nuestra idiosincrasia tanguera y Gardel seguirá siendo el ícono y emblema de Buenos Aires y el país.
Te lo asegura un gardeliano de vieja estirpe.
Juan Carlos Alonso
