[11 de agosto de 2010]
* Por Néstor José Gutiérrez.
A quedado reflejado en la historia de 9 de Julio un hecho curioso, por sus circunstancias y desarrollo: Durante un lapso, 9 de Julio tuvo dos Municipalidades. Una en el edificio de la calle Libertad y otra en la casa particular de Florentino Valenzuela, que aún existe.
A fines de 1924, el Intendente Municipal Fauzón termina su mandato. El presidente provisional del H C D Miguel B. Navello (Socialista) dictó la convocatoria para que se reuniese el cuerpo deliberativo con el fin de constituir la nueva autoridades municipales.
El oficialismo negó la entrada al recinto a los concejales Yrigoyenistas y Fauzón se hizo reelegir intendente. Ello dio lugar a que se constituyera una nueva municipalidad, en la casa particular de Florentino Valenzuela, ubicada en la avenida Primer Centenario (hoy San Martín ) casi Corrientes. Se formó con la incorporación del edil suplente José Ángel Pironio.
El nuevo municipio se conformó con el voto de los concejales Guillermo B. Gougy, Ramón N. Poratti, Florentino Valenzuela, Emilio Adobato, Carmelo Morea, Bernardo Pierry, Martín Dermis y José A. Pironio. Secretario se designó a Enrique Torres. Constituyéndose con los cargos: Intendente Florentino Valenzuela, Presidente del HCD. Ramón N Poratti completando la mesa directiva Guillermo B. Gougi y Emilio Adobato. Fue designado secretario Municipal el Dr. Manuel López Moreno. De inmediato se dispuso la actividad de las oficinas en el mismo local, con el despacho de patentes, guías, mientras se reclamaba del Superior Gobierno la entrega del Municipio. Con fecha 7 de Enero de1925, se puso en vigencia el Presupuesto de Gastos y Cálculos de Recursos para ese año; de acuerdo a la resolución del Concejo en la sesión realizada en esa. Esa situación creó grandes dificultades a la policía, que se veía obligada a atender recaudos legales de ambas municipalidades. Lo mismo le ocurrió al vecindario que confundido porque no se sabía cual era la legítima, abonando los impuestos dos veces.
Tal es el caso del C. A. 9 de Julio que realizó romerías populares en ese período conflictivo y para evitar dificultades pagó el impuesto de cien pesos correspondiente a una noche, a los dos municipios.
En razón de que el conflicto político planteado en el distrito, no podía continuar, además, era legalmente imposible que hubiera dos comunas en funcionamiento, el Gobierno provincial por intermedio de su Ministro de gobierno Dr. José C. Casas, por telegrama fechado en enero, enviado a Valenzuela, se le hacía saber que, aparecieron dos personas atribuyéndose el cargo de Intendente Municipal, una por entender prorroga su mandato y la otra por designación producida el 7 de enero. Decretándose el nombramiento de Comisionado Municipal a Juan J. Maiztegui, a efecto de normalizar el funcionamiento de la administración municipal. Esto sirvió para aplacar los ánimos caldeados que venían desde la formación de las dos fracciones del radicalismo y que se agravó con las muertes de Lucero y Rigamonti. Normalizada la situación política el interventor Maiztegui hizo entrega de la Municipalidad a Florentino Valenzuela el 1 de enero de 1926, quien desempeño su mandato durante todo ese año
Apelación de Fauzón.
Fauzón recurrió a la justicia para resolver la cuestión, porque se consideraba intendente legitimo. Se afirmaba en los diarios capitalinos que la Cámara de Apelaciones había dado su veredicto a favor de Fauzon, retenido ilegalmente por la intervención de P.E., de la provincia. Recién en 1932, volvió a la comuna en carácter de intendente electo.
