La Secretaria de Salud, recomienda desagotar el tanque de agua para la limpieza, limpiar la tapa, paredes y enjuagar con agua cada 6 meses.
Desechar el agua de lavado por la cañería de desagote o con un balde, nunca eliminarla por las cañerías de distribución. En caso de tratarse de tanques de fibrocemento con asbesto (amianto), sustancia comprobadamente cancerígena, se deberán tomar las siguientes precauciones:
-Si el tanque se encuentra deteriorado interna o externamente las fibras de asbesto estarán en contacto con el aire exterior contaminándolo y/o con el interior del tanque contaminando el aire y también el agua. No se aconseja el uso de otras sustancias químicas que cubran o enmascaren las roturas o fisuras en el tanque ya que la exposición del aire y especialmente del agua al asbesto se reanudará tarde o temprano. La única solución definitiva al problema es reemplazar el tanque por uno nuevo de acero inoxidable, polietileno bi o tricapa, o fibrocemento sin asbesto (está prohibida la comercialización y uso de asbesto en el país). Este reemplazo y su correspondiente transporte, tratamiento y disposición final como residuo peligroso debe ser efectuado por personal capacitado y debidamente protegido.
-Si el tanque no está deteriorado se procederá a la limpieza interior de acuerdo a lo especificado anteriormente, pero no se deberá utilizar cepillos, los que serán reemplazados por una esponja o paño, usados en forma suave. Se aconseja el uso de protección respiratoria para polvo durante el tiempo que se permanezca en el interior del tanque.