A 30 años de una peregrinación a Luján

Se cumplen 30 años de una curiosa y particular historia de fe que tuvo como protagonistas a dos nuevejulienses que partieron desde nuestra ciudad hacia Luján, para rendirle culto a la Virgen en una demostración de sentimiento y fe.
Los protagonistas de la historia fueron Oscar Bibini y el recordado Javier Buffoni quienes se inspiraron con la idea luego de que una carreta -con bueyes- salió desde Luján hacia Pehuajó, pasando por 9 de Julio (pasando la noche en la Capilla del Barrio Luján). Oscar Bibini recordó, a través de «EL 9 DE JULIO» que «al otro día del paso de la carreta a Javier se le ocurrió hacer la peregrinación. No fue una promesa, ni una prueba: la idea fue ‘ir a visitar a la Virgen’», señaló el entrevistado.
Sentían que la peregrinación la debían realizar con sacrificio, sin recibir ayuda y sin gastar dinero en ese trayecto. A partir del segundo día no comieron, sólo tomaron agua.
Fue así como el jueves 15 de noviembre de 1984, con sus mochilas cargadas, salieron caminando desde 9 de Julio rumbo a Luján, los peregrinos Buffoni y Bibini.
La primera noche la pasaron en Bragado sin problemas. La segunda noche en Chivilcoy.
En Mechita dejaron las mochilas en la casa de un hombre y continuaron sin alimentos, solamente con agua. «No podíamos llevar más peso, nos habíamos lastimado», señaló.
«No había mayores problemas, aunque pasamos algunas tormentas como en la ruta 5 y 51 antes de llegar a Chivilcoy: llovió muchísimo», comentó.
Cuando llegaron a Chivilcoy estaban muy mojados, la pasaron mal, se secaron con un cartón y llegaron hasta Suipacha.
Siguieron en camino llegando hasta un tramo antes de Olivera (Jáuregui), se refugiaron en la empresa Villa Luján. siguieron en la madrugada rumbo a Jáuregui y la última tormenta la recibieron en Luján, en una lluvia intensa.
«Se inundó Luján. El agua llegó hasta los asientos de los bancos. Paró de llover y el agua bajó. Estábamos muy cansados» reconoció Bibini, quien explicó que regresaron en tren.
Entre las sensaciones que dejó el viaje, para Oscar Bibini recuerda de qué manera sentía altibajos anímicos. «Por un lado sentís el sacrificio, pero por otro estás aliviado. Son sentimientos raros difícil de explicar»
«Nunca pensamos en abandonar. Había gente que paraba y nos quería llevar, pero no queríamos», explicó Oscar Bibini.
«Esto es en recuerdo de Javier. No es él que me acompañó a mí, sino yo el que lo acompañé a él», señaló Bibini rindiéndole un homenaje a un amigo.
A treinta años de aquella Peregrinación, Oscar Bibini señala, «siento que cumplí con la Virgen, siento que hice algo distinto: una demostración de sentimiento. Eso está devuelto, tengo una comunión con la Virgen».
«Siempre digo que no me pasa nada raro, nada malo, me está protegiendo», concluyó el entrevistado.