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martes, diciembre 3, 2024

El especialista Héctor Huergo se refirió a la situación actual del sector agropecuario

imagesEn el marco de un diálogo amistoso y cordial, mantenido con el productor agropecuario Eduardo Gallo Llorente (E.G.LL.), Héctor Huergo (H.H.), director de «Clarín Rural», se refirió a la situación que atraviesa el sector agropecuario en el  momento actual. Asimismo, ofreció perspectivas de análisis  particularmente acerca del giro que debería dar la política agropecuaria actual tras las elecciones presidenciales del año próximo.

– E.G.LL.: ¿Cuál es el balance tras once años de gobierno Kirchnerista, con relación al país y al sector agropecuario?.
– H.H.: A nivel  general es controvertido porque, en realidad los primeros años con Néstor de Presidente y Roberto Lavagna de ministro de economía  la situación del país mejoró mucho, estos últimos años con Cristina de Presidente  la situación es mucho peor , por el desmadre de la inflación, el cepo cambiario, el abultado déficit fiscal. El campo ha quedado estancado, respecto de lo que creció en los primeros años por inercia de lo que se venía haciendo. La producción granaria   hace cinco años se estabilizó  alrededor de los 100 millones de toneladas , la producción láctea, tampoco ha crecido, desapareciendo   tambos y cabezas de ganado y concentrándose más la producción en menos actores.
En el continuo huir hacia adelante de los productores, se cayó el stock ganadero considerablemente, más de 10 millones de cabezas con lo cual en cierta forma se comprometió el abastecimiento interno, perdiéndose el tren de las exportaciones que fue aprovechado por nuestros competidores especialmente nuestros vecinos del MERCOSUR  que han tenido una política diametralmente opuesta al nuestro con relación a este sector.
En consecuencia, el balance es tremendamente negativo; pero mucho más grave si se considera que esta ha sido una década extraordinaria para la producción de granos y carnes, por los buenos precios internacionales. La Argentina no ha podido acompañar esa demanda.
– E.G.LL.: ¿Puede decirse que la producción avícola y de carne de cerdo han crecido?.
– H.H.: La producción avícola, en realidad, ha crecido, pero ahora ha sufrido un estancamiento; de hecho, una de las principales industrias avícolas ha sufrido serias consecuencias. En lo concerniente al sector de cerdos, puede afirmarse que el mismo está creciendo en cuanto al mercado interno, pero aún no se han podido limpiar algunas rémoras del pasado que no nos permiten acceder al mercado internacional.
El actual consumo de ocho kilos per cápita no es, por cierto, nada conmovedor.
– E.G.LL.: ¿Cuál es su apreciación acerca de la propuesta del gobierno de agregar valor de origen o de industrializar la ruralidad?.
– H.H.: Sencillamente, es una farsa. Por supuesto que no ha tenido éxito. No se trata sino de un intento por justificar cómo mantener un esquema de retenciones que son expropiatórias. No se ha logrado absolutamente nada para dar valor.
Por ejemplo,  el sector avícola que es beneficiario del 20% de las retenciones para el maíz, y un 32 % para la harina de soja, no ha crecido a la par del crecimiento que ha tenido el sector avícola brasileño, que no cuenta con esos beneficios.
La producción de leche en la Argentina tendría que haber crecido, si existiera ese paradigma de que las retenciones estimulan el valor agregado.
Tampoco se ha verificado un crecimiento en la industria molinera.
– E.G.LL.: Sobre los bio-combustibles, ¿se ha logrado un desarrollo en estos años?.
– H.H.: Es uno de los temas que impulsó el gobierno de Kirchner, en los primeros años de gestión, promulgando la ley 26043, que tenía corte obligatorio. Sin embargo, desde que se hizo cargo el actual ministro de Economía, hace dos años, se dio marcha atrás algunos avances que se habían realizado en este sentido, ejecutando una política contraria y procurando beneficiar a la antigua industria del petróleo.
Con las medidas tomadas por Kicillof se perjudicó la  exportación de biodiesel, bajando también  los precios del etanol.
Los ministros anteriores no se entrometían en este tema.
– E.G.LL.: Si luego de diciembre del año próximo existe un cambio de gobierno, según su apreciación, ¿cuáles son los aspectos más negativos que habrá que revertir?.
– H.H.: Existe un bajón tecnológico. Hay impulso que la gente ha perdido en los últimos años. En otras palabras, puede decirse que la revolución tecnológica que se estaba dando en el sector rural se ha detenido y va  a costar que se retome el camino.
Existe un acostumbramiento a modelos berretas de producción. Las retenciones terminan alterando la relación insumo-producto, ya que los insumos valen según el dólar libre o el dólar oficial o un mix de ambos, sin embargo, los productos agropecuarios cotizan en base al  dólar oficial menos las retenciones. Por ello, es altamente imposible manejar o tratar de lograr una alta producción con insumos caros en relación a los granos, especialmente cuando el precio de los granos ha caído  mucho últimamente.
– E.G.LL.: Es curioso que este gobierno, que necesita dólares trabe o prohíba  las exportaciones. Según su opinión, ¿esta realidad se debe a impericia, capricho o revanchis mo?.
– H.H.: Entiendo que se debe a las tres, ignorancia, revanchismo e impericia, sumado a una serie de prejuicios y conceptos económicos equivocados, todo lo cual forma un cóctel mortal.
– E.G.LL.: ¿Usted cree que, este gobierno mantendrá el atraso cambiario hasta el fin de su mandato y cómo será el traspaso al próximo gobernante ?
– H.H.:  En términos de aviación, creo que existe la posibilidad de que se realice un aterrizaje, medianamente turbulento . El campo, con estos niveles de precios y de retenciones no puede operar. Más bien, lo hará por inercia y, sin lugar a dudas, el Gobierno puede intentar dar un manotazo adicional.
Frente a ello, no sé si el campo va a mantener la misma pasividad o va a actuar con una reacción más fuerte.
– E.G.LL.: Hay quienes opinan que el modelo Kicillof se asemeja al de Gelbard…
– H.H.: El plan de Gelbard era un capitalismo de amigos, con agresión hacia el sector agropecuario. En esa oportunidad Argentina tampoco  pudo aprovechar una circunstancia favorable que acontecía en el mercado internacional. En este momento hay muchas cosas que se asemejan, entre otras el atraso cambiario y los subsidios a las tarifas que en algún momento hay que corregir.
– E.G.LL.:  Con respecto a la siembra de soja, ¿cuál es su visión?, ¿crecerá o decrecerá a la producción?.
– H.H.: Estimo que la producción se va a mantener. Hay algunos campos que se encuentran con dificultades para conseguir quien siembre, pero aún así creo que vamos a tener una cosecha de soja razonable.
Estimó que, entre un 15 y un 16%, va a decrecer la  siembra  de maíz.
– E.G.LL.: El proyecto de crear una agencia de comercialización de granos estatal, ¿podrá ser viable?.
– H.H.:  Considero que este proyecto es ridículo, fruto de un mal diagnóstico, al cual se da una respuesta equivocada.
– E.G.LL.: En cierta ocasión, Julián Domínguez, efectuó una especie de pedir disculpas a ese sector agropecuario. Por momentos, se lo ha visto un tanto dubitativo en cuestiones vinculadas con el sector…
– H.H.:  Domínguez tuvo un intento de posicionarse favorablemente con el sector; pero su apuesta hacia el kircherismo lo deja muy comprometido, con los productores. Si bien es un político joven y con potencial,  su decisión política es seguir jugando al lado del kircherismo.
–  E.G.LL.: Hay algunos economistas que, en su momento, apoyaron al kirchnerismo, como es el caso de Aldo Ferrer. Ahora, en este caso, Ferrer, se está abriendo de sus opiniones primeras y está realizando un análisis contrario o crítico a la política del actual ministro de Economía…
–  H.H.: No comulgo con las apreciaciones de Ferrer, con su desarrollismo estatizante y con su intervencionismo. Por supuesto, tampoco estoy de acuerdo con el pensamiento de Kicillof, de Bermúdez o de Lanata. Indudablemente, ellos quieren la caída del sistema, quieren demostrar que el capitalismo o el liberalismo termina matando gente.
Sea con un matiz o con otro todos ellos piensan en el mismo sentido. Están en contra de la libertad económica, de la libertad de empresa como del funcionamiento de los mercados, de una u otra manera.
Soy liberal. Estoy convencido que, en materia económica, al país y al agro les ha ido bien cuando mayor libertad ha existido.
–  E.G.LL.: ¿Qué opina sobre la modificación de la ley  de semillas? Hay algunos actores que quieren sembrar una ha.  de soja cueste la semilla lo mismo que una ha de maíz o sea prohibir el uso propio ?
–  H.H.: El remedio para los altos precios son los altos precios. Si quieren cobrar precios altos, en muy poco tiempo va a venir la competencia y se le terminará el negocio.
Por ejemplo, a Monsanto se le está terminando el negocio. Hay que dejar que ellos jueguen y luego jugar uno. Si el costo es muy alto, primero hago maíz, sino hago soja, sorgo o girasol.
–  E.G.LL.: Hace unos seis o siete años atrás escribí una nota periodística acerca de los peligros del monocultivo de soja. En su momento, ese texto desató mucha polémica. ¿Cuál es su visión sobre el monocultivo de soja?.
–  H.H.: No veo al monocultivo como algo terriblemente nocivo para los suelos o para el ecosistema. En cuanto a los costos, es mucho más barato sembrar soja que maíz por eso se siembran 3,6 millones de has de maíz y 20,5  de soja, pero  hay que reconocer que es importante realizar una rotación de cultivos.
–  E.G.LL.: ¿Qué opina de las palabras de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la que manifestó que los productores perdieron fortuna por retener soja?.
–  H.H.: En definitiva ella también perdió fortuna por no vender la soja, de cuya producción tenía el 35%. Si los productores perdieron por retener 20 millones de toneladas de soja, ella también perdió.
–  E.G.LL.: ¿Qué avizora en corto o mediano plazo para el sector rural?
–  H.H.: Creo que vamos a retomar el camino del crecimiento, porque cualquiera de los candidatos que gane, sin  duda va a hacer más amigable para con el sector. La primera medida que debe tomar el próximo gobierno es la eliminación de las retenciones. No van a tener más remedio que hacerlo; porque, de lo contrario, van a seguir ahogando al agro. El próximo gobierno va a necesitar dólares, si el Estado necesita financiarse con recursos, debe pedir los fondos prestados afuera o adentro o generar más producción exportable. El gobierno puede conseguir fondos de muchas maneras, pero la más genuina es aumentando la producción de bienes. Los productores, al tener condiciones macro económicas pueden facilitárselo. Se trataría, pues, de la aplicación de una especie de empréstito o ahorro forzoso, por medio del cual el producto se les sigue pagando un 75 un 80%. Con ese 20% que se retiene, se le otorga inmediatamente un bono. En consecuencia, el gobierno seguiría recaudando en la exportación. Con ese bono, se favorecería la importación y se podría realizar una política activa, desarrollando la maquinaria agrícola y la tecnificación del campo.
–  E.G.LL.: Tengo una frase que la he publicado en las diferentes notas periodísticas. La misma afirma que, al Gobierno, parecen preocuparle más los despidos de industria automotriz que los despidos en la industria de la carne. ¿Está de acuerdo con ello?.
–  H.H.: Por supuesto. En este sentido el Gobierno no quiere dar el brazo a torcer. Si el gobierno quiere dólares debe dejar exportar carne; y, al mismo tiempo, si quiere carne tiene que exportar carne, porque la exportación exige tener novillos pesados. Si no dejamos exportar y todo va para el consumo interno, estamos faenando animales de menor peso.

Eduardo Gallo Llorente
31 de Octubre del 2014

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