En la tarde de ayer tuvo lugar una marcha solidaria como muestra de afecto y pidiendo justicia frente al robo sufrido en el comercio « Julio Indumentaria» de Julio Bordone. Convocados a través de las redes sociales y de los medios de comunicación los vecinos se dieron cita frente al comercio ubicado en la avenida Mitre para marchar pacíficamente hasta la seccional policial y, seguidamente, hasta la Municipalidad donde entonaron las estrofas del Himno Nacional.
En la Comisaría los manifestantes fueron recibidos por los comisarios Walter Depaoli, Sergio Rainoldi y Gabriel Bonello. Sin embargo, en la Municipalidad nadie los recibió, aún cuando esta manifestación había tomado estado público.
Julio Bordone explicó que «a pesar de este robo las ganas de vivir y de seguir trabajando están intactas, como así también la relación con la clientela, los amigos y la comunidad».
«Como sociedad -añadió- esto es un punto de inflexión ante tanta inseguridad que se está viviendo. La gente no quiere resignar su seguridad ante la impunidad de los delincuentes con que nos están intentando hacer vivir. Quienes ejercen la función pública deben cumplir con las normas que establece la Constitución y eficientemente con la seguridad».
«Estamos hartos de pagar a un sistema que no nos devuelve nada, ni en seguridad, injusticia, ni en educación», subrayó.
Claudina Abitante fue una de las vecinas que convocó a este abrazo solidario a Julio y su familia.
SIN PERSONAL DE TRANSITO
No causó tanta extrañeza entre los numerosos vecinos que se dieron cita a esta marcha pacífica la ausencia del Intendente (principal responsable de la seguridad en esta ciudad, como máxima autoridad de la Policía Comunal)o de sus funcionarios como la falta de presencia del personal de Tránsito.
Teniendo en cuenta que este acto había sido difundido acabadamente por redes sociales y medios de prensa, se tornó inexplicable que el personal de la Dirección de Tránsito no estuviera presente para garantizar el ordenamiento vehicular al paso de los manifestantes.
Los vecinos reclamaron, una vez más, un derecho insustituible: el de la seguridad. La ausencia de las autoridades municipales en esta manifestación, sobre todo cuando los vecinos se ubicaron frente a la Municipalidad y nadie del gobierno local se hizo presente, no hizo más que causar una muy desfavorable impresión.
Uno de los atributos esenciales de los funcionarios públicos debería de ser la dignidad. Sentirse digno en un cargo público es un beneficio que gozan quienes sienten respeto por sí mismo y, sobre todo, por los demás.
El silencio, la indiferencia y la ausencia de las autoridades municipales frente a esta manifestación pacífica de los vecinos demuestran poco respeto por la sociedad.
No hay que olvidar que la dignidad es lo que emparenta a las personas con la naturaleza divina y con los ideales elevados; mientras que la indignidad, las asemeja a lo vulgar y mediocre.
