Sea por medio de las redes sociales o por otros modos de comunicación, los vecinos suelen formular severas críticas hacia la Cooperativa Eléctrica y de Servicios local, frente a las restricciones en el servicio de energía eléctrica. En mayor medida esas afirmaciones fluyen del desconocimiento de la problemática energética que afecta a una amplia zona de la provincia de Buenos Aires.
Es importante destacar que, esta realidad, excede a las posibilidad de la cooperativa prestadora, pues el problema radica en el transporte del flujo eléctrico, el cual se encuentra a cargo de otra empresa.
Para conocer algunos detalles acerca de esta compleja situación, EL 9 DE JULIO dialogó con el ingeniero Marcelo Mango, responsable del área Eléctrica de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios «Mariano Moreno».
El entrevistado explicó que «el problema que existe tiene que ver con la limitación en la capacidad de transporte de la energía; concretamente, de la cantidad de energía que puede ingresar a la ciudad de 9 de Julio, ya sea por una cuestión de límites en los transformadores, límites en las líneas o inconvenientes de tensión que la sobrecarga de determinados equipos puede traer aparejados».
«Este problema -añadió- fue detectado por la Cooperativa hace bastante tiempo atrás, incluso se realizaron muchos trabajos en pos de atemperar la situación. Más aún, se efectuaron reuniones en la Cámara de Comercio e Industria y se brindó abundante información a los medios de prensa».
Mango consideró esencial que «la comunidad tome conciencia de la situación eléctrica, la cual, escapa a las posibilidades de la Cooperativa».
En efecto, existe una limitación, por sobrecarga, en los transformadores ubicados en la estación de 9 de Julio, de la empresa TRANSBA, ubicada en la esquina de Urquiza y Agustín Alvarez. También, en ocasiones, los transformadores de Bragado, que abastecen a Carlos Casares y Pehuajó, sufren sobrecarga.
Según el profesional, «los cortes de energía deben realizarse para preservar la instalación, pues si los transformadores se quemaran las consecuencias serían muy complejas; por eso, la alternativa para proteger esas máquinas y tenerlas disponible para cuando la demanda alcance los valores nominales, consiste en restringir la demanda».
El ingeniero Mango aclaró que, «si la Cooperativa no restringe la demanda con los cortes, de la manera en que lo está haciendo, como los transformadores se encuentran en poder de la empresa transportista, esta tendría que efectuar por sí los cortes para proteger su instalación». En este caso, si eso sucediera, ya no se podrían controlar los cortes ni el tiempo de duración de las mismos.
LA PROGRAMACION DE LOS CORTES
Las restricciones en el servicio de energía se realizan por medio de un cronograma, el cual es actualizado de forma casi inmediata desde la página web de la entidad cooperativa. No obstante ello, la dinámica de los cortes genera que, muchas veces, deben ser modificados los horarios.
«La empresa transportadora -precisó Mango- nos informa cuál es la situación de los transformadores. Para protegerlos o para aliviarlos, solicitan la reducción de determinada demanda, indicando el tiempo en que debe realizarse. Si la cantidad de megavatios solicitada en un principio es insuficiente para proteger esa instalación, entonces se deben restringir otros sectores».
«Frente a ello, nosotros habíamos programado un esquema de cortes de determinada manera, pero frente a los requerimientos de la empresa transportadora, si la reducción de esa potencia no es suficiente, se debe modificar ese programa, adelantando el corte a la zona siguiente, que estaba programada para una hora y media después», dijo.
Un ejemplo de ello ocurrió ayer, cuando estaba previsto un corte alrededor del mediodía. «Cuando hablamos -prosiguió- con la transportista la demanda había tendido a bajar, entonces ese corte no fue realizado; sin embargo, debió producirse a las 13:30 horas. A las 12 no hubo necesidad de cortar, pero la hubo a las 13:30 horas», indicó.
Es importante subrayar, aunque ello parezca obvio, que la demanda no es la misma a lo largo del día y no todos los alimentadores poseen la misma potencia, por lo cual el ordenamiento de los programas de cortes responden a una cuestión esencialmente técnica.
El ingeniero Mango dejó en claro que «en cada zona hay razones más que valederas para que no se les corte la energía, por eso no se hace ningún tipo de preferencia o de excepción a la hora de restringir». Todo responde a la demanda que tiene cada alimentador y a la necesidad que tenga el sistema de transporte de la energía, de acuerdo con lo que exige la empresa transportadora.
«Esta situación nos afecta a todos. La función de la Cooperativa consiste en dar electricidad, pero cuando la empresa transportadora solicita una reducción de la potencia, ello excede nuestras posibilidades. Nosotros estamos luchando para que los cortes sean los menos posibles», remarcó.
COMO PUEDEN COLABORAR LOS USUARIOS
Al ser consultado acerca de cómo pueden colaborar los usuarios frente a esta compleja situación, el ingeniero Marcelo Mango entendió importante «hacer un uso racional de la energía».
«En verano, una de las mayores demandas de energía la generan los acondiciones de aire; de ahí que cuando la temperatura se reduce no se producen restricciones. En consecuencia, no estamos sugiriendo no usarlos, por el contrario, exhortamos a hacerlo racionalmente», concluyó.
EL GENERADOR AUXILIAR EN
PLENO FUNCIONAMIENTO
Concerniente al generador que fuera ubicado en el parque industrial, cabe destacar que el mismo se encuentra funcionando a pleno. Significa un auxilio frente a la situación; pero, lógicamente, importa un inversión de dinero de la Cooperativa para su utilización.
