El joven nuevejuliense, licenciado Luciano Morosi, se encuentra realizando su doctorado en Inmunología. Al mismo tiempo, integra grupo científico liderado por Gabriel Rabinovich, que ha descubierto cómo se desarrolla y disemina el cáncer.
En efecto, Descubrió un mecanismo por el cual el cáncer se disemina en otras zonas del cuerpo, sin que el sistema de defensas reaccione para frenarlo. Y la “feliz consecuencia” es que los investigadores (que van de los 25 a los 44 años) ya están tramitando la patente sobre un potencial tratamiento contra el cáncer.
De acuerdo a lo indicado en una nota publicada en el Diario «Clarín», la historia empezó en 1994 cuando Rabinovich –que es hoy profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador del Instituto de Biología y Medicina Experimental ( www.ibyme.org.ar ) del Conicet– llevaba a cabo su tesis de doctorado.
Identificó y purificó una proteína, llamada galectina-1, y se preguntó por su relación con el desarrollo del cáncer. Con diversos experimentos, encontró las primeras pistas: cuando un tumor se desarrolla, aumentan los niveles de expresión de la proteína, y a la vez se reduce el “poder” del sistema de defensas para detectar al cáncer y atacarlo.
Rabinovich siguió adelante y descubrió que la misma proteína interactúa con células endoteliales y forma vasos sanguíneos que operan como “puentes”. Le permiten al tumor recibir oxígeno y sobrevivir. Como consecuencia, las células tumorales pueden migrar a otras zonas del cuerpo y hacer metástasis. Este mecanismo fue demostrado en el desarrollo de sarcoma de Kaposi (se difundió en la revista Journal of Experimental Medicine), cáncer de próstata, y de cáncer de mama.
“Es un descubrimiento fantástico, con una aplicación práctica: desarrollan un anticuerpo monoclonal que podría bloquear los tumores ”, dijo a Clarín el argentino Silvio Gutkind, investigador en cáncer del Instituto Nacional Dental y Craneofacial de EE.UU.
Aún faltan ensayos para probar la seguridad y eficacia en humanos.
El descubrimiento contó con financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, del Conicet, de la Fundación Sales, de la UBA, y de la ONG británica Prostate Cancer.
Se trata de un hecho muy positivo para la comunidad de 9 de Julio que, uno de sus hijos, trabaje en una proyecto científico tan importante.
Fuente: Diario Clarín.