Desde hace tiempo, Andrés Tempo, periodista y docente, viene realizando un excelente trabajo de investigación, con proyección periodística. Varios temas vinculados con la realidad nuevejuliense han pasado por su óptica de análisis, aguda y serena, que se sustenta siempre sobre sólidas fuentes documentales o testimoniales.
En esta oportunidad, EL 9 DE JULIO, lo entrevistó para dialogar acerca de un exhaustivo estudio estadístico realizado, a partir de datos obtenidos a nivel provincial y local, de las personas hospitalizadas, en el Hospital Zonal de Agudos «Julio de Vedia» de esta ciudad, entre los años 2008 y 2012. De esa rica información se desprenden datos sorprendentes acerca de las dimensiones que, los accidentes de tránsito, cobran en esta ciudad.
«Esta investigación -explica Andrés- la comencé yendo al Hospital con la intención de conocer la cantidad de personas que ingresaban a atenderse. El primer documento al que tuve acceso fueron las planillas de guardia, allí donde los médicos ingresan los datos iniciales de los pacientes que llegan al servicio. Luego, a través del Ministerio de Salud obtuve los datos totales, oficiales, de todo lo que se envía desde el Hospital a La Plata. De esas fuentes han surgido estos datos».
Al respecto, el periodista refiere que «en esas estadísticas, al chequear los accidentes de tránsito, se ha podido constatar que en el año 2012, hubo 706 personas hospitalizadas, en este establecimiento; en este número no se incluyen aquellos otros que, por diferentes motivos, fueron internados en efectores privados o bien quien, siendo víctima de un accidente vial, no requirió ser internado».
En el mismo sentido, «del análisis de estas cifras y del comparativo dividido por edades, se llega a la conclusión de que, por ejemplo, desde el 2011 hasta el 2012 hubo un incremento de accidentes, en personas hospitalizadas, del 48,3 por ciento»
Otro dato importante para citar es que, tal como lo indica el relevamiento estadístico, «la población económicamente activa hospitalizada por sufrir un accidente de tránsito alcalzo la cifra de 401 personas», quienes ese año debieron dejar de trabajar al ser víctima de un accidente».
MENORES DE EDAD Y REFERENCIAS ESCALOFRIANTES
La Real Académia Española, en la última edición Diccionario, define al término «escalofriante» (antiguo participio activo de «escalofriar) a partir de dos acepciones, cuatro adjetivos: pavoroso o terrible y asombroso o sorprendente. Ciertamente, ambos encajan a la hora de describir los sentimientos que se experimentan frente a los datos obtenidos merced a la investigación realizada por Andrés Tempo.
De la división etarea surge que 236 de los hospitalizados en 2012, como consecuencia del accidente de tránsito, son jóvenes de entre 15 y 25 años, aproximadamente.
«Pensemos -reflexiona Andrés- en la cantidad de egresados que hay en la ciudad de 9 de Julio, por año. Además pensemos en aquellos que se van a estudiar afuera. Al número habría que restarle 236 jóvenes que desaparecen de la ciudad por un tiempo. Están hospitalizados, treinta, sesenta o noventa días como causa de un accidente vial. El caso de Alan Castro, por ejemplo es paradigmático en este sentido».
Por otro lado, de las mismas estadísticas surge que quince bebés recién nacidos, de hasta un año de edad sufrieron accidentes; y, asimismo, son 52 los accidentados hospitalizados menores de cuatro años. Esta última cifra aumentó el 116% si se la compara con la de 2008.
«Como es lógico suponer -añade-, estas personas, menores de cuatro años de edad, no conducen vehículos, son transportadas. Cuando vemos la cantidad de motos que circulan en la ciudad debemos pensar también en la cantidad de niños que van arriba; como así también que, el aumento de accidentes de tránsito, se haya duplicado en cantidad en el término de tres años».
En efecto, tal como lo enfatiza el autor de este importante relevamiento, «hay que pensar en el nivel de discapacidad que puede llegar a tener esta comunidad dentro de unos años, ya que esta situación se viene tolerando desde hace una década».
En el último año (2012), 137 personas hospitalizadas fueron víctimas sin ninguna responsabilidad, todos menores de 12 años (bicicletas, peatones, o contusos dentro de los autos colacionados). Si se compara con el último trieño, el aumento fue del 72,3%. En el 2009 esta franja etarea tenía 79 víctimas hospitalizadas.
INCREMENTO EN EL NUMERO DE ACCIDENTADOS HOSPITALIZADOS
Si se comparan los últimos tres años (2008-2012), el aumento en la cantidad hospitalizados por accidentes de transito fue del 90,8%. A partir de la lectura de estos datos, Andrés Tempo evalúa que, «no se requieren análisis profundos para comprender que, en materia de tránsito, algo se está haciendo mal; pues, en tres años, hemos duplicado la cantidad de accidentes».
«Hace tres años teníamos en promedio un accidente por día; mientras que en el 2012 el promedio es de 1,93, es decir, dos accidentados hospitalizados por día. Hemos prácticamente duplicado la cantidad de accidentes en menos de tres años», subraya.
A partir de la información recogida y del estudio situacional de la realidad de esta ciudad, Andrés aventuró que » esta situación se va a empeorar progresivamente, si no se produce un cambio consecuente con una política seria en esta materia».
TANTOS ACCIDENTADOS EN TRÁNSITO COMO ENFERMOS DE GRIPE
Andrés Tempo en su estudio realizó un comparativo con otras patologías atendidas en el Hospital provincial en el mismo período. De ello advirtió que todos los accidentes laborales (con personas hospitalizadas) en 9 de Julio durante el 2012 fueron 221; tres veces menos que los accidentes de tránsito.
Por si ello fuera poco, durante el 2012 hubo casi la misma cantidad de engripados atendidos en el Hospital que las víctimas accidentes de transito tratadas en el mismo nosocomio (768 casos de infuensa sobre 706 accidentados en tránsito). Si se lo compara con la bronqueolitis, los hospitalizados por accidentes de tránsito son tres veces más.
El pediodista aporta, a partir de su indagación, otras informaciones que dan cuenta de la magnitud de accidentes que se suceden en 9 de Julio. Según los datos registrados por la Defensoría del pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cantidad de lesionados por accidentes de tránsito en la Capital Federal fueron 10.510 sobre una población de 2.890.151, según los datos del censo 2010. Si se le aplicaran a la ciudad de Buenos Aires, los indices de accidentes de la ciudad de 9 de Julio, esa cifra ascendería a 42.756. Lo que indica que en nuestra ciudad estamos cuatro veces peor que en Buenos Aires, siendo la nuestra una ciudad con 42.756 personas.
Hay muchos vecinos que, como consecuencia de un accidente de tránsito, quedan afectadas con una disminución psicomotriz. «Además de toda la situación de dolor que significa para una persona sufrir un accidente, ni que hablar si hecho con lleva la pérdida de una vida humana, existe una afectación a la economía de la ciudad», puntualizó Andrés Tempo.
UN CAMBIO EN EL ENFORQUE
El periodista, a partir de las referencias recogidas, entiende importante poder cambiar el enfoque que se realiza a la hora de analizar la problemática del tránsito.
«Nosotros -considera- enfocamos mal el problema. Las victimas son las motos, las bicicletas y los peatones. En Newtown, Connecticut (EEUU) en la última masacre escolar en donde murieron veintisiete personas, ningun diario tituló que la presencia de niños en las escuelas provoca masacres. En cambio, aún cuando tenemos en materia de tránsito que, en el año 2012, 137 personas hospitalizadas sin ninguna responsabilidad en el tránsito, por ser menores en edad de ser transportados; además, el 80 por ciento de los accidentes son sufridos por conductores de motos, bicicletas o por los peatones; sin embargo, los nuevejulienses insistimos con que el problema son las motos».
Tempo remarcó que, «en realidad, los conductores o tripulantes de motos son las víctimas».
«Es hora -señaló- de que reconozcamos que el problema son los autos. En el hipotético caso que los autos dejaran de circular por la ciudad, no se reportarían casos de accidentes; pues no se reportarían dato significativo de ciclomotores chocando contra una planta o dos bicicletas chocando entre sí».
En el mismo sentido, Andrés recordó casos de personas que, «en el exterior, han rendido hasta tres veces el examen para obtener la licencia de conducir; incluso, personas que, en esta ciudad, conducían sin inconvenientes».
«Precisamente, en muchos países el concepto es diferente. Se ve al automóvil como una potencial arma que puede causar un accidente e incluso puede matar una persona», sostuvo.
EL ROL DEL ESTADO
El problema del transito no es un problema cuya solución surja del vecino, sino del Estado.
«Cuando se afirma -analiza Tempo- que al transito lo arreglamos entre todos, se está mintiendo. En realidad, el concepto debería ser ‘al transito lo sufrimos entre todos’, porque eso es una realidad».
Empero, así lo reflejó el periodista, «muy lejos está que al tránsito lo hagamos entre todos; porque, de lo contrario, cualquier ciudadano podría pararse en una esquina a controlar del tránsito y, obviamente, no lo puede hacer, porque ha delegado el poder de policía en una autoridad superior; esa facultad de regulación ha sido delegada al Estado».
«Los ciudadanos pagamos un impuesto por delegar esa tarea al Estado; por eso mismo, no somos todos responsables del tránsito», ratificó.
FALTA DE GESTION
Una de las falencias importantes del Estado es la falta de obras efectivas y de gestión vinculadas con el tránsito vial. Se han construido cinco rotondas en los últimos tres años, pero la tasa de accidentes se incrementó un 90,8%, lo cual revelaría que las mismas no han sido del todo efectivas.
Además, ¿cuántos semáforos han sido instalados en los últimos años?. Ciertamente, en la planta urbana de la ciudad no se ha invertido la colocación de nuevos semáforos en los últimos quince o dieciséis años; y, en Ciudad Nueva, donde el tránsito se incrementa cada día más, tampoco hay semáforos.
Una de las obras que, en materia de tránsito, se viene demandando desde hace muchos años, es la ampliación de los carriles en el Acceso Almirante Brown. Concerniente a ello, hace unos cinco años, Andrés Tempo efectuó un informe destacando la cantidad de vehículos que, por día, en ese momento circulaban por el aludido acceso. De ese registro pudo constatar que, diariamente, transitaban 2878 motos, de 7 a 20 horas; 2190 automóviles, 1661 bicicletas, 755 camionetas, 141 camiones, 11 colectivos, 13 transportes informales y 7 maquinarias de otro tipo.
Como lo deja ver Tempo, «en ese momento se cruzaban por esa arteria de la ciudad más de 7000 vehículos por día; aunque hoy en día esta cifra hay que duplicarla». Teniendo en cuenta el ancho que tiene el acceso en la actualidad, para esa cantidad de vehículos, es extremadamente reducido»
Tanto ha aumentado el tránsito por el Acceso que, más recientemente, ha querido repetir el mismo estudio y no le ha sido posible, precisamente por la gran cantidad, lo que hace imposible un conteo directo. Tal vez, para efectuar una medición ahora habría que colocar una cámara de filmación y luego proyectar en cámara lenta para poder efectuar un conteo; de otro modo es imposible.
Andrés tiene la certeza que la circulación de camiones, en la actualidad, por el Acceso Almirante Brown es todavía superior a la de hace cinco años atrás.
«En el acceso almirante Brown, en cualquier momento puede ocurrir un accidente fatal, de significativas dimensiones, sino se toman cartas en el asunto de manera urgente», vaticinó.
ESTADISTICAS QUE PREOCUPAN
Las estadísticas estudiadas por Andrés Tempo causan preocupación; una situación de incertidumbre que se agudiza en la medida en que se observa la inacción del Estado. Es evidente que no basta con la construcción de ramblas, sino se adopta de manera inmediata una política seria en materia de tránsito.
Las perspectivas que se avizoran, de no producirse una transformación en la gestión del tránsito en la ciudad, son bastante oscuras; puesto que con el aumento del parque automotor, de automóviles y ciclomotores, la problemática en sentido desfavorable irá en aumento.
