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Nueve de Julio
jueves, marzo 28, 2024

Conscriptos de 1971 participaron de un encuentro de camaradería

El domingo, en horas del mediodía, los conscriptos de la clase 1971 de la Batería Comando y Servicio del Grupo de Artillería Nº 101 de Junín se reunieron en 9 de Julio para compartir un almuerzo de camaradería.

Uno de los organizadores de este encuentro, Julio Bordone, manifestó la “nostalgia y recuerdo” que generaba en los ex conscriptos la posibilidad de reunirse en esta oportunidad.
“Nos une –dijo- por aquellos momentos vividos en los cuales, a través de esas vivencias, nos hicieron ver otra realidad de nuestras vidas, nos fortalecieron, nos forjaron, nos formaron”
“Aquí hay gente que tuve que ver con esto, porque nos ayudaron a valorizar la familia que habíamos dejado, el compañerismo, el respeto hacia la autoridad. Hoy, a pesar de los 41 años transcurridos, hay gente que ha venido desde muy lejos”, añadió.
Adolfo Roberto Fonderbal, Suboficial Mayor retirado del Ejército, actualmente radicado en la ciudad de Buenos Aires, quien en 1971 se desempeñaba como Cabo Primero, comentó que “en aquel momento nos enseñaban que existían valores que eran importantes para la patria, para el hombre y para la familia y eso tratábamos de transmitirle”.
“Tal vez –expresó- hoy el Servicio Militar sería importante para reflotar valores muy importantes para la vida de la sociedad y de la juventud. En una sociedad existen valores porque primero los hay en la familia”
“La familia es el núcleo de la sociedad”, subrayó el militar.
Victor Lonac, oriundo de Arequito, Santa Fe pero residiendo en Neuquén, expresó emocionadas palabras de agradecimiento; como así también Juan Pedro Fram, de Ferré, Partido bonaerense de General Arenales, quien además consideró que “se trata de un momento de mucha emoción”
Por su parte, Abel Pérez, de la ciudad de Chacabuco, sostuvo que “este encuentro hizo rememorar tiempos pasados, cuando teníamos cuarenta años menos, cuando la vida la veíamos con otro color”.
“La Colimba nos enseñó algo que no tiene nada que ver con el tango, nos enseñaron que la Biblia y el Calefón no se mezclan. En la vida hay un orden y debe haber una disciplina. Hoy se han pedido muchos valores, porque se desconoce la autoridad del padre o del maestro. La Colimba me enseñó a valorar la familia. Si Dios me diera la posibilidad de volver a nacer, volvería a hacer la Colimba”, refirió Pérez.
Héctor Ibáñez, de Pehuajó y Mario Frandini de Trenque Lauquen, también se expresaron en el mismo sentido, reconociendo el valor que, para ellos, tuvo el Servicio Militar y el recuerdo que de esa etapa de sus vida poseen.
Se trató, en efecto, de un encuentro muy emotivo que, sin dudas, seguirá realizándose en los años sucesivos.

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