Se cumple hoy un nuevo mes, el número 13, del acto inaugural del nuevo Matadero alquilado por la Municipalidad de 9 de Julio en un establecimiento privado de la Ruta Nacional Nº 5.
En su momento todos coincidían en la necesidad del traslado del Matadero que estaba ubicado después de varias décadas en Avenida Agustín Alvarez y Compairé, por temas relacionados al medio ambiente.
Una vez que el Gobierno de Battistella tomó la decisión se cerró rápidamente el establecimiento, propiedad del municipio que estaba a cargo de una Cooperativa de Trabajo porque se decía que rápidamente se iba a abrir otro matadero.
Fue así como el 28 de julio de 2011, en el marco de la campaña electoral de las primarias, el Gobierno decidió inaugurar el nuevo Matadero que iba a funcionar en un establecimiento que se usó para tal fin hace algunos años atrás.
Las autoridades encabezadas por el Intendente organizaron el acto, con el corte de cintas incluido, y llamó la atención que meses después negaron que se tratara de una inauguración.
En medio de todo esto la Cooperativa «El Horizonte» recibió las promesas que en poco tiempo iba a empezar a funcionar.
Los funcionarios municipales y concejales oficialistas durante los primeros meses se ecargaron de aclarar que faltaban habilitaciones y que no avanzaban porque «eran demoradas» para postergar la apertura.
Sin embargo cuando esas habilitaciones se otorgaron, anunciadas en conferencia de prensa hace dos meses, quedó demostrado que faltaban otras cosas relacionadas al funcionamiento.
Sin dudas hubo mucha improvisación y faltó desde un primer momento gente que conozca de esta actividad específica. Hace muy poco la Cooperativa “El Horizonte” incorporó como jefe de Planta, a Carlos Mastromauro, oriundo de la ciudad de Rosario de importante experiencia en este rubro y su presencia dio decidido impulso a la obras.
Las expectativas y la larga espera son importantes por parte de la Cooperativa «El Horizonte» que lucha por recuperar una fuente laboral, que se interrumpió hace más de un año por decisiones políticas erróneas.
Otro de los aspectos preocupantes es la gran inversión municipal, con el gasto público que ello implica, en un terreno privado. No se sabe al día de hoy cuánto dinero del pueblo se ha gastado en el emprendimiento.
