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sábado, abril 20, 2024

«El juicio de Mariano Ferreyra es una causa nacional»

El Partido Obrero se encuentra llevando adelante una campaña de información y concientización pidiendo justicia por Mariano Ferreyra, por cuyo crimen un tribunal oral juzga al titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza y a otros dieciséis acusados. El joven de 23 años, militante del Partido Obrero, fue asesinado el 20 de octubre de 2010 durante una marcha de trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca que reclamaban por su situación laboral. Un disparo en el estómago le produjo el deceso.

El marco de esta campaña, Guillermo Casas, militante y miembro de la dirección nacional de Partido Obrero, visitó EL 9 DE JULIO, acompañado por la referente local del movimiento, Elsa Primiani, para dar a conocer algunos aspectos interesantes acerca de la situación de esta causa y del juicio.
– El Partido Obrero sostiene que este es un «juicio histórico». Podría fundamentar esta afirmación.
– El lunes de esta semana comenzó el juicio a los imputados del asesinato, entre ellos José Pedraza, secretario general de Unión Ferroviaria, quien fuera detenido en el mes de enero de 2011, considerado partícipe necesario del asesinato. Se trata de un hecho histórico, porque es la primera vez que, en un asesinato de estas características, su autor intelectual está siendo jugado.
Fabale, el asesino de Mariano, porque aparentemente es quien disparó y lo mató, es un patotero que actúa en el marco de un operativo armado, que lleva como instrucción la de disparar contra los tercerizados, para aleccionarlos de manera definitiva y poner fin a una lucha persistente que lleva adelante estas compañeras desde hacía mucho tiempo. Es evidente que Fabale, no es más que la mano que acciona el gatillo del arma asesina, pero alrededor de esa acción existe un armado de complicidades y autores intelectuales en el asesinato.
Por eso, se trata de un juicio histórico, porque se ha convertido en causa nacional. Ya desde el primer día del asesinato hubo una gran movilización, con 60.000 compañeros, integrantes del varias organizaciones obreras. Este hecho conmocionó a todo el pueblo argentino y a los trabajadores.
– ¿Mariano puede ser citado como un ejemplo o paradigma en la lucha contra el patoterismo sindical?.
– Mariano luchaba contra la precariedad laboral, una realidad que afecta a una masa muy grande de trabajadores. Por esto mismo, la gente se ve reflejada en el reclamo de Mariano.
Por otra parte, la patota fiscal no es padecida solamente por los empleados tercerizados del Ferrocarril General Roca, sino que también la sufren los docentes de Neuquén o los militantes de la UOCRA. En casi todos los sindicatos está presente esta lacra que tiene a los trabajadores maniatados, a partir de estos métodos violentos y criminales.
– ¿Y la burocracia sindical?
– La burocracia sindical está integrada por dirigentes del movimiento obrero que han optado por cruzarse a la vereda de enfrente. Ellos han entrelazado sus intereses con el Estado, son sostenido por el gobierno de turno o por las patronales. Existen sindicatos en los cuales, si un grupo de trabajadores decide formar una lista que pretenda ir en contra de esta burocracia sindical, el dirigente marca la lista y la patronal automáticamente le pide a quienes intentaron armar esa lista opositora. No es fácil enfrentar a esta burocracia sindical que está enquistada.
– Según su apreciación, además de la burocracia sindical, ¿se puede decir que existe una «burocracia empresaria» en muchas instituciones sindicales?.
-Indudablemente, ese es el caso de Pedraza, en la Unión Ferroviaria. Eso constituye un salto cualitativo respecto del pasado, pues se transforma el enemigo de la clase obrera y no en su representante.
Pedraza fue apresado en un departamento valuado en un millón de dólares, ubicado en Puerto Madero. Esa no es la vivienda del dirigente obrero sino de un empresario, porque Pedraza se enriqueció a partir de las tercerizaciones, de las privatizaciones y de desguace del ferrocarril; precisamente con la política que condujo a la catástrofe de Once.
Pedraza es un empresario, su esposa sigue siendo miembro del directorio del Belgrano Cargas y Guillermo Luna, otro de los involucrados en el crimen de Mariano, es un funcionario de la Secretaría de Transporte, es un hombre de la Fraternidad y de la Unión Ferroviaria, que se encuentra en ese organismo estatal como representante de ellos.
– ¿Cómo caracteriza el Partido Obrero la relación del Gobierno Nacional actual con el movimiento sindical?.
– El Gobierno tiene que arbitrar en una situación en la cual las contradicciones sociales son muy fuertes. En consecuencia, el árbitro debe disciplinar a todo el mundo.
Necesariamente, cuando alguien necesita disciplinar requiere que el poder se concentre en sí mismo de manera creciente; es decir, no tolera otro centro de decisión política. Eso es precisamente lo que lleva al Gobierno al enfrentamiento con Moyano, quien además de haberle sido funcional, también quería tener su propio juego y autonomía.
El enfrentamiento con Moyano es un tiro por elevación al resto de la clase obrera; porque lo que está detrás de eso es la construcción de una CGT adepta al gobierno.
– Hay quiénes piensan en la posibilidad de que pueda ser condenado solamente quien disparó el arma. ¿Qué opina de ello?
– Con la movilización popular hemos logrado llevar al banquillo a Pedraza, como así también a algunos de los responsables. Existe una política por parte del Gobierno, que consiste en llegar a un acuerdo con Pedraza. Esto queda claro porque, desde la cárcel, éste publicó una carta apoyando a la CGT oficialista.
De esta manera, Pedraza le está mandando el Gobierno una señal de que está dispuesto a negociar sus votos a cambio de un apoyo en el juicio, para lograr una condena menor o, inclusive, su libertad.
Según el Gobierno la clave en este juicio es el testimonio del testigo arrepentido que presentó un intendente del conurbano a Néstor Kirchner. Ese testigo lo único que dijo en la causa fue que, la persona que disparó fue Fabale. En ese discurso, lo que el Gobierno está queriendo decir es que se circunscribe a la acción de un patotero, como sí lo demás no importaría. Existe, efectivamente, el riesgo de que se condene solamente a Fabale y se absuelva a todo lo demás. Por eso, se están realizando estas movilizaciones populares para evitar que eso suceda.
– Este juicio, que usted define como «causa nacional», ¿pueden determinar un cambio trascendente en la sociedad?.
– Sin dudas. Esta es una causa popular. El juicio no está al margen de todo lo que está pasando el país, todo está interrelacionado. Si nosotros podemos derrotar la impunidad en este juicio, habremos avanzado enormemente para organizarnos mejor y resistir el ajuste, así como también una política que pretende descargar la crisis en el pueblo.

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