Esta mañana se recibió un nuevo llamado telefónico en un establecimiento educativo. A las 11.15 hs en el Colegio Jesús Sacramentado se recepcionó la comunicación que alertaba sobre la colocación de un artefacto explosivo.
El Colegio ubicado en San Martín y 25 de Mayo fue desalojado rápidamente y los alumnos esperaron en Plaza Belgrano hasta ser retirados por sus familiares. En menos de quince minutos se cerró el edificio.
La Policía local y personal de Tránsito Municipal realizaron las primeras intervenciones en el establecimiento céntrico, mientras los vecinos no podían creer que se trataba de otro llamado intimidatorio.
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Personal de Bomberos de Policía, de la División Explosivos de Junín, estuvo requisando el lugar sin encontrar ningún elemento.
UNA SEMANA COMPLICADA
Esta semana se presentaron cuatro amenazas. El martes 12 de junio se recibió un llamado en la Escuela Normal Superior, el miércoles 13 en el Colegio San Agustín, el jueves 14 en la Escuela Técnica Nº 2, y el viernes 15 de junio en el Colegio Jesús Sacramentado.
Al cierre de esta edición, fuentes policiales consultadas por «EL 9 DE JULIO» señalaron que «hay indicios en la investigación», se trabaja «en distintas pistas» y si bien se están reuniendo pruebas, una de las principales hitótesis indicarían que «el autor o los autores sean estudiantes del nivel secundario».
ESTAS LLAMADAS SON UN DELITO PENAL
Tal como se informó en la edición de ayer, más allá que se intente hacer estas llamadas como una mal llamada «broma», porque con este tipo de cosas no se juega, el Código Penal contempla la prisión para los autores de las intimidaciones públicas (en este caso las llamadas sobre falsos atentados).
