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Nueve de Julio
miércoles, abril 24, 2024

«Bodas de Sangre» tuvo un muy buen comienzo y el grupo quiere seguir más tiempo en escena

La obra teatral «Bodas de Sangre», de Federico García Lorca, tuvo un muy buen comienzo en las tres funciones en la ciudad de Buenos Aires. La nuevejuliense Juliana Yaconis disfruta de su pre- sente,al tomar el desafío de tener el rol protagó- nico de «La Novia».

Esta producción durante dos meses se presenta los días viernes a las 23, en el Teatro «El Vitral», Rodriguez Peña 344, a metros de Av. Corrientes, de la ciudad de Buenos Aires. La puesta en escena pertenece a Claudio Garófalo, con dirección de Alicia Zanca.
El día domingo Yaconis y Garófalo estuvieron en la Ciudad y «EL 9 DE JULIO» aprovechó la ocasión para dialogar con ellos, quienes disfrutan del muy buen comienzo del ciclo teatral.

Juliana Yaconis
«Estamos muy contentos»
– ¿Estás trabajando en dos obras?
– Este sábado pudimos reestrenar «Esquina Peligrosa» junto con la nuevejuliense Soledad Andrián (también nuevejuliense) en la Manzana de las Luces. Nos fue muy bien el año pasado y esperamos que se repita.
Con «Bodas de Sangre» llevamos tres funciones y estamos muy contentos aunque seguimos trabajando porque siempre estamos ajustando detalles. Es otro tipo de texto que presenta dificultades y eso amerita que se siga trabajando.
– ¿De Bodas de Sangre que podés decir?
– Mucha gente que la fue a ver rescata algo muy importante: se respeta muy bien a Lorca, algo que es muy difícil para el actor. Llama mucho la atención el tipo de puesta y eso juega muy a favor nuestro. Todos estamos muy contentos. Estamos por dos meses y esperemos que se renueve: si no es el El Vitral en otro lado porque hemos trabajado mucho y quisiéramos estar más tiempo, sobre todo trabajando un texto clásico.
– ¿Hacer el rol protagónico qué significa para vos?
– Al principio me generó mucho miedo, estaba asustada con el análisis de texto. Sabía que iba a hacer algo que me iba a demandar mucho trabajo. Tomé el desafío y se logró una comprensión del texto. Al personaje lo sigo trabajando más allá del estreno, algo así como en forma artesanal algo se va puliendo. Eso es parte del dinamismo de una profesión activa ante el trabajo.
– ¿Qué tiene en particular esta visita a 9 de Julio?
– Hacía tiempo que no venía y en este viaje vino Claudio (Garófalo) a conocer la Ciudad teniendo en cuenta que está trabajando conmigo y con Soledad Andrián es bueno llevarse esas impresiones con la gente con la que estamos trabajando.

Claudio Garófalo
«Por más que sea una tragedia,
queremos dar un
espectáculo divertido»
– ¿Qué se puede decir de la puesta en escena?
– Es llevar este texto poético, inmerso, onírico a la acción para que lo puedan decir personas reales. Así el público puede entender de qué se está hablando, de situaciones de la vida. En esta obra las situaciones son extremas.
Los personajes hablan de una manera extraña, la obra se sitúa en Granada a fines de 1800. Es una obra de mujeres, dónde los hombres se matan y las tres mujeres quedan solas hablando de ese cuchillito, y del momento en que se acaba la vida.
Es una tragedia española, con un lenguaje muy extraño para nosotros en esta época en que vemos la tele y películas de Hollywood en que está todo «pre-digerido». En Bodas de Sangre en la puesta en escena hay dos sillas y una mesita, después nada.
– ¿Cuál es el desafío?
– La idea de Bodas es que sea un espectáculo divertido. Por más que sea una tragedia, es un entretenimiento. El desafío es hacer de esto una cosa atractiva, crear una trama, crear un suspenso y preparar a los actores para cada escena.
– ¿Por qué se caracteriza?
– En esta obra hay personajes que son niños y mozos, puse cantantes. O sea que en la boda hay mucha gente, hay actores que mantienen diálogos y toda la gente que aparentemente está hablando, está cantando. La música, en vivo, en escena, es un recurso para la escena. Eso también hace al entretenimiento.
Se llevan los personajes oníricos con imágenes de aquella época de Lorca y Dalí, la cuna del surrealismo en que aparece la muerte y la luna aparecen hablando. Así la obra que propone Lorca llega al público y queremos que la gente salga contenta de ver un espectáculo.
– ¿Estás conforme con la respuesta del público?
– Sí, porque yo estoy en la sala, me siento en la última fila y nadie abre un caramelo, nadie hace ruidos, ni nadie hace se mueve. La gente quiere saber qué está pasando y qué va a pasar. Eso para mí es suficiente, aunque me encantaría hacer más funciones semanales para que la obra pueda aceitarse y salir aún mejor.
– ¿Cuál es el otro proyecto a futuro?
– A partir de conocer a Juliana (Yaconis), fui a ver «Esquina Peligrosa» y ahí la conocí a Soledad (Andrián). Me llamó mucho la atención su trabajo. Cuando se presentó otro proyecto que estaba haciendo que se llama «Ella se va» que estrenamos en julio: las convoqué a las dos y hacen una buena yunta, hacen un buen trabajo.
– ¿Qué se puede adelantar?
– Habla sobre la violencia invisible, se puede decir que habla de la violencia de género aunque no se ven cachetazos. Se trata de la violencia que no deja marcas visibles.

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