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viernes, abril 19, 2024

Monseñor Aguer consideró discriminatorios los dichos de una actriz

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, manifestó “preocupación” porque “muchas familias, muchos padres que se consideran cristianos, no ponen a sus hijos nombres cristianos”, al advertir que “estas cosas no son insignificantes, tienen que ver con la posibilidad de que la realidad del cristianismo se haga visible en la sociedad, a través de la cultura vivida de la gente”.

El prelado dijo que le sonaron “discriminatorios” hacia San José los dichos de la actriz Natalia Oreiro, aunque sin nombrarla, quien defendió haber llamado Merlín Atahualpa a su primer hijo diciendo que “si el papá del bebé (NdeR: Es el rockero Ricardo Mollo) fuera verdulero y ella un ama de casa lo hubiera llamado José).

Tras insistir en que el argumento de la actriz lo “sorprendió desagradablemente”, subrayó: “A mí me sonó discriminatorio, no sólo contra los verduleros y las amas de casa”.

“¡Ojalá haya en la Argentina muchos verduleros y muchas amas de casa que tengan muchos niños y que les pongan de nombre José! Me resultó discriminatorio también por lo que el nombre José significa para nosotros, los católicos”, aseveró.

Monseñor Aguer consideró que “probablemente la señora que dio origen a este comentario no es cristiana. Le ha puesto a su hijo Merlín Atahualpa, porque le gustó y no se le ocurrió plantearse las consideraciones que he desarrollado. Pero a mí no me gustó nada que denigrara ni a los verduleros, ni a las amas de casa, y mucho menos a San José”.

Destacó que “José es el nombre del esposo de la Santísima Virgen y padre nutricio de Jesús, el Hijo de Dios” y explicó que “hay 16 personajes bíblicos que se llaman José y que el significado etimológico es bellísimo, porque José significa ‘el Señor añada’. Es decir que el Señor añada nuevos hijos, que agregue otros hijos al recién nacido. Ese nombre es una aspiración a la vida, un canto a la vida”.

Mons. Héctor Aguer comentó que “esta historia acerca de Merlín Atahualpa, que pudo haberse llamado José, me lleva al tema del nombre que se le pone a un bebé. Decía yo antes que el papá y la mamá tienen derecho a ponerle a su hijo los nombres que se les ocurra. Siempre hubo modas respecto de la aplicación de los nombres y las modas, como ustedes saben, son fenómenos efímeros; la moda pasa. Los papás tendrían que pensar si después ese chico no tendrá motivo para reprocharles toda la vida el nombre que le pusieron”.

Recordó que la preocupación de no poner a los hijos nombres cristianos la advierten los sacerdotes durante los Bautismos y antes “en algunos ambientes se lo buscaba en el almanaque” coincidiendo con “el nombre de un santo para que el niño tuviera un patrono en el cielo y, para que además de su cumpleaños pudiera celebrar otro día su onomástico, el día de su santo”.

Finalmente, monseñor Aguer señaló que se está “sugiriendo últimamente que si se trae al Bautismo un bebé al cual le han puesto un nombre que no es cristiano, que se les sugiera a los papás que añadan como nombre de Bautismo un nombre cristiano. O bien más adelante, cuando el chico va a recibir el sacramento de la Confirmación con el que se completa la iniciación cristiana, se le presente la oportunidad de añadir un nombre cristiano”.+

Nota: Agencia Informativa Católica Argentina.

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