Este martes, desde las 15 y 30 horas, se completaron los partidos de la fecha 28º del Argentino «B»que marcó el final de la primera etapa del certamen del Consejo Federal. Bajo una intensa lluvia, Once Tigres empató como local 0 a 0 con Liniers (terminó con 9 jugadores) el único equipo al que no le pudo ganar y que, por otro lado quedó eliminado en el quinto puesto.
Con la clasificación asegurada dos fechas antes, Once Tigres trató de hacer su partido en pos de sumar y, al mismo tiempo, dejó en el camino a Liniers un rival potencialmente peligroso e incómodo para el conjunto de Santorelli.
El partido se jugó bajo agua del principio al final (con luz artificial por la poca visibilidad en un día atípico). Arrancó movido y en los primeros minutos hubo llegadas en ambos arcos.
Once Tigres llegó con peligro: a los 5′ un desborde de Ascani no pudo ser aprovechado por Maccagnani, a los 7′ un cabezazo de Zamprogna fue controlado por el arquero y a los 10′ Ascani la tocó para San Miguel que no pudo aprovechar. En el minuo 12′ el arquero Partal se quedó con el remate de Maccagnani. Un envío de San Miguel cruzó frente al arco sin que nadie la empujara.
Liniers no se quedó atrás. Acosta probó de media distancia a los 9′, el propio Acosta dejó mano a mano a Mc Coubrey pero Torres se estiró para quedarse con la pelota en forma brillante a los 11′.
Ante las ausencias de Dizeo y Celín, Santorelli por momentos cambió el dibujo táctico con 3 en el fondo y 5 jugadores en el mediocampo y cuando era necesario el equipo volvía a su formación de cuatro defensores retrasando a Gailach que intentaba ser salida por derecha en la primera mitad.
Al promediar la etapa Torres le tapó un cabezazo a Mc Coubrey en el minuto 20 y diez minutos más tarde Torres se quedó con otra pelota de peligro ante otro intento del delantero bahiense.
Iba a tener dos chances claras también Once Tigres por medio de Maccagnani a los 35′ y de Daniel González a los 45′.
En el complemento el nerviosismo se iba a adueñar de Liniers, en un terreno de juego muy complicado porque ya no se podía hacer pie y había charcos en varios sectores de la cancha.
En el inicio el equipo bahiense tuvo un par de chances. Torres respondió bien en un tiro libre y en un tiro de esquina la peinó Salas en forma peligrosa.
El panorama se le hizo más difícil al visitante cuando Martínez fauleó muy fuerte al imparable Ascani y por roja directa el defensor de Liniers abandonó la cancha a los 10 del ST.
Aún con diez Liniers siguió buscando el gol del triunfo, aunque tampoco se les daban los resultados de sus rivales (ganaban Ferro y Villa Mitre). A los 15′ un remate de Dietrich pegó en el palo.
A los 23′ Ignacio Bossio le fue muy fuerte a Agustín Franco, el árbitro no lo expulsó al nuevejuliense y por eso reaccionó el jugador visitante (exceso verbal). A instancias del juez de línea Gastón Juárez se iría de la cancha Franco. Fue una situación confusa porque el juez no le mostró la roja enseguida y minutos más tarde intentó volver a la cancha, entonces le tuvo que mostró la roja.
Liniers jugó los últimos 25 minutos con nueve hombres. Aunque el equipo de Bahía dejó todo por una clasificación que estaba cada vez más lejos.
Once Tigres iba a tener más espacios aunque no pudo aprovechar. En una buena jugada terminó rematando desviado Montenegro a los 35′, en el minuto 42′ Bossio no pudo quebrar la resistencia del arquero Partal.
No hubo tiempo para mucho más, sólo para un cabezazo de Salas que se fue por arriba intentando la heroica.
Once Tigres empató, sin dejar la mejor imagen ante un rival que dio todo. Los dos pudieron ganarlo y Linies tuvo las situaciones más claras. La entrega de los dos equipos es para destacar, en un escenario casi imposible de jugar.
De cualquier manera Once Tigres fue un justo ganador de la Zona 2, en una campaña para destacar en su primer año en la divisional. Ahora hay que empezar a pensar en lo que viene desde el sábado 21 de abril (el lunes 16 se sortea el fixture). Alvarado, Ferro y Villa Mitre serán sus rivales. Once Tigres logró el objetivo de evitar un segundo viaje a Bahía Blanca -con todo lo que ello implica- al dejar en el camino a Liniers.
