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domingo, octubre 12, 2025

Emilio Carballeda. Protagonista, testigo y cronista de la fundación de 9 de Julio

Por Héctor José Iaconis.
* Nacido en España, sirvió en el Ejército de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Rosas.
* Llegó a 9 de Julio en 1863, con Julio de Vedia, como proveedor, instalando el primer comercio del naciente pueblo de 9 de Julio.
* Funcionario municipal, tras dejar el comercio, ejerció como martillero público y agente judicial.
* Co-fundador de la primera Biblioteca Popular de 9 de Julio fue también uno de los impulsores de la Unión Cívica Radical en 9 de Julio, participando en el primer comité local.
* Fue autor de la primera crónica sobre la fundación de 9 de Julio.

En la historia de los pueblos, hay nombres que, más allá de los hechos concretos que protagonizaron, se transforman en símbolos de la tenacidad, el esfuerzo y la voluntad de permanencia. Tal es el caso de Emilio Carballeda en su tiempo y para sus contemporáneos, vecino destacado de 9 de Julio. Comerciante, funcionario, juez de paz, pionero cultural, militante político y, sobre todo, cronista de su tiempo, Carballeda supo entrelazar su vida con la del pueblo en el que residió medio siglo.
Su figura permite leer, casi en paralelo, la biografía de un hombre y la biografía de una comunidad en formación. Como tantos inmigrantes del siglo XIX, llegó con un bagaje de experiencias —incluso militares— y supo adaptarse a un medio hostil, en los márgenes de la frontera con el aborígen.
Emilio Carballeda nació en España en 1829. Los documentos consultados no permiten precisar la localidad exacta de su nacimiento ni los detalles de su infancia, pero se sabe que, siendo joven, emigró al Río de la Plata en una época de profundas convulsiones políticas. Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, Carballeda integró el Ejército de la Provincia de Buenos Aires. Esta experiencia le permitió familiarizarse con la vida militar y con las fronteras en conflicto permanente con los aborígenes. No obstante, su destino definitivo no sería el de soldado, sino el de comerciante y vecino civil comprometido con el desarrollo de una nueva comunidad.

LA FUNDACION DE 9 DE JULIO
El acontecimiento decisivo en su vida ocurrió en octubre de 1863, cuando acompañó al coronel Julio de Vedia en la expedición que fundaría la comandancia militar y el pueblo de 9 de Julio. Carballeda llegó en carreta al paraje Tres Lagunas, como proveedor de vituallas para el Ejército de Línea.
Poco después de su arribo, en noviembre de 1863, instaló el primer comercio del naciente poblado, en el actual solar de la Plaza General Belgrano. Su negocio ofrecía un “selecto y variado surtido de mercadería en general”, convirtiéndose en punto de referencia obligado para soldados, pobladores y viajeros.
En su “Memoria” o “Crónica retrospectiva de la fundación de 9 de Julio”, publicada parcialmente en el periódico “El Porvenir” en 1903, dejó constancia de aquellos días iniciales: la llegada de tropas, guardias nacionales e indios amigos, el campamento de De Vedia alrededor de la laguna principal y la expectativa de los primeros colonos frente a un futuro incierto.

EL LIDERAZGO CIVIL Y LA GUARDIA NACIONAL
El papel de Carballeda no se limitó al comercio. En 1865, cuando gran parte de las fuerzas militares partieron a la Guerra del Paraguay, el poblado quedó prácticamente desguarnecido. Ante esa situación, el vecindario lo eligió, por pluralidad de votos, Jefe de la Guardia Nacional. Se trataba de un hecho singular: un civil, comerciante y vecino, asumía la responsabilidad de la defensa del pueblo en una frontera todavía amenazada por malones. Esa elección espontánea refleja no solo el prestigio personal de Carballeda, sino también la confianza de una comunidad incipiente que encontraba en él un referente.

FUNCIONARIO Y HOMBRE PÚBLICO
Con el correr de los años, Emilio Carballeda se integró de manera permanente a la administración local. Fue secretario del Juzgado de Paz y de la Corporación Municipal durante largos períodos. Su nombre aparece en registros oficiales de los años 1870, como municipal suplente en 1878, aunque renunció al cargo poco después.
También desempeñó funciones judiciales fuera de 9 de Julio: en 1885 actuó como juez de paz suplente en la Colonia Agrícola “Las Mellizas”, antecedente inmediato de la futura ciudad de Pehuajó.
Por decreto del presidente Juárez Celman del 2 de agosto de 1888 fue nombrado secretario de la Comisión Auxiliar de Inmigración en 9 de Julio.
Con el paso del tiempo, al dejar de lado el comercio, ejerció como martillero público, agente judicial y comisionista, dedicándose a remates, gestiones judiciales y operaciones inmobiliarias.

LA BIBLIOTECA Y LA PALABRA ESCRITA
Uno de los legados más notables de Carballeda fue su aporte al desarrollo cultural del pueblo. En 1874, participó en la fundación de la primera Biblioteca Popular de 9 de Julio. El hecho resulta significativo: en un pueblo todavía joven, donde la prioridad cotidiana era la subsistencia, se buscaba también crear un espacio de lectura y difusión del conocimiento.
Tres décadas más tarde, su compromiso con la memoria histórica se manifestó en la escritura de su propia crónica. Su “Memoria”, que vio la luz parcialmente hacia 1903, constituye el primer testimonio escrito sobre la fundación de 9 de Julio. Aunque el texto original se haya perdido, algunos fragmentos fueron publicados en el periódico “El Porvenir” y otros rescatados por Buenaventura N. Vita.
En esos relatos, Carballeda describió con precisión las circunstancias del asentamiento, la vida del campamento, los nombres de los primeros vecinos y las dificultades iniciales. Su tono amalgama la narración sobria con la vivencia personal, convirtiéndose en una fuente de valor histórico.

CO-FUNDADOR DEL RADICALISMO LOCAL
En 1892, fue uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical de 9 de Julio, integrando su primer comité junto a Manuel J. Ovejero, Egidio Magni, Ramón Rey, Pastor Dorrego, Ángel Casaña, Andrés Doménech y Héctor Sibilla.
Ese grupo apoyó la Revolución Radical de 1893, cuando las tropas autonomistas se rindieron en la Plaza Belgrano ante los radicales. Aunque la insurrección triunfó parcialmente en el distrito y fracasó en el resto del país, dejó un precedente político duradero. Carballeda, entonces ya un hombre mayor, mostraba así su adhesión a los ideales democráticos y a la renovación institucional que proponía el radicalismo.

PALABRAS FINALES
Tras medio siglo de residencia en 9 de Julio, Emilio Carballeda había visto transformarse el asentamiento militar inicial en un pueblo próspero. Falleció en 9 de Julio el 16 de abril de 1913.
La figura de Emilio Carballeda resume, de manera ejemplar, la experiencia de aquellos primeros pobladores de la comunidad de 9 de Julio. Su vida estuvo singularmente marcada por la multiplicidad de roles: soldado en su juventud, comerciante fundador, jefe de la Guardia Nacional en tiempos de amenaza, secretario judicial, municipal, juez de paz, martillero, agente judicial, co-fundador de una biblioteca, militante político y, finalmente, cronista.
Más allá de la variedad de oficios y cargos, lo que le distingue es su voluntad de dejar un testimonio escrito. Su “Memoria” no fue un simple ejercicio de nostalgia personal, sino un acto más trascendente: transmitir a las generaciones futuras la génesis de la comunidad. Esa vocación lo coloca no solo como protagonista, sino también como narrador de la historia de 9 de Julio.

BIBLIOGRAFIA Y FUENTES
– Archivo de Publicaciones Periodísticas “Escribano Ricardo Germán López” del Diario EL 9 DE JULIO.
– Carballeda, Emilio. “Crónica retrospectiva de la fundación de Nueve de Julio.” Transcripción en Diario EL 9 DE JULIO, año 93, n.º 15210, 9 de Julio, 27 de octubre de 2001 (a partir de la publicación original realizada en el Periódico “El Porvenir”) .
– Diario La Prensa. Año XVI, n.º 4573, Buenos Aires, 23 de enero de 1885.
– Periódico El Orden. Edición especial, 9 de Julio, 28 de octubre de 1938 (álbum conmemorativo).
– República Argentina. Ministerio de Relaciones Exteriores. Boletín Mensual. Segundo semestre de 1888. Buenos Aires: Imprenta de Juan A. Alsina, 1888.
– República Argentina. Registro Nacional de la República Argentina que comprende los documentos espedidos desde 1810 hasta 1890. Tomo undécimo, 1887 á 1888. Buenos Aires: Taller Tipográfico de la Penitenciaría Nacional, 1898.
– Vita, Buenaventura N. Crónica Vecinal de Nueve de Julio. 1863–1870. La Plata: Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, 1938.
– Vita, Buenaventura N. Crónica Vecinal de Nueve de Julio. 1870–1877. Monografía inédita presentada al Segundo Concurso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, 1947.
– Vita, Buenaventura N. Crónica Vecinal de Nueve de Julio. 1863–1900. Original mecanógrafo parcialmente inédito de una versión primitiva de esta obra, circa 1930, conservado en el Archivo y Museo Histórico “General Julio de Vedia” de 9 de Julio.

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