spot_img
spot_img
13.3 C
Nueve de Julio
viernes, abril 26, 2024

Ayer fue celebrada la Misa Crismal

En la tarde de ayer, en la Catedral de 9 de Julio, tuvo lugar la celebración de la Misa Crismal, que el obispo diocesano se oficia junto a los sacerdotes que conforman su clero. En la oportunidad, además de los miembros del presbiterio de la Diócesis, se contó con la presencia de diáconos, colaboradores inmediatos del ministerio episcopal; seminaristas, que se están preparando para servir a la comunidad eclesial; religiosos y religiosas, demás consagrados y un buen número de fieles que colmaron las instalaciones del templo.

Tradicionalmente la Misa Crismal tiene lugar el Jueves Santo por la mañana, día sacerdotal; pero, por razones de conveniencia pastoral, ha sido anticipada una semana.
Durante esta Misa solemne, el obispo de la Diócesis de 9 de Julio, monseñor Martín de Elizalde consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, los cuales son distribuidos en las parroquias del territorio episcopal. Asimismo, tomó renovación de las promesas sacerdotales a los presbíteros presentes y, al final de la misa, dirigió una bendifición especial a los fieles, otorgando indulgencia plenaria.

LA HOMILIA
Monseñor Martín de Elizalde dirigió a sus sacerdotes y a los fieles congregados en el templo una homilía, en la cual explicó pormenorizadamente el sentido de la liturgia de esta celebración.
En ese sentido explicó que, la Misa Crismal, “expresa esa destinación recíproca, del sacerdocio bautismal y del sacerdocio ministerial, ordenado, que sostiene y congrega a los bautizados, santificando con los dones de la gracia al mismo pueblo sacerdotal”.
Por otra parte, el prelado consideró que “la promoción de esta vocación de los laicos, con la iluminación y la guía de los pastores para llegar a expresarse en su verdad y su riqueza, necesita la realidad de la experiencia, desde la misma iniciación sacramental, para que no sea esta puramente intelectual o de tono y método escolar, sino mistagógica, es decir acompañando la catequesis, entendida en un sentido pleno, con aquella participación en los misterios que hace a la comunión con la gracia de Jesucristo”.
El obispo diocesano exhortó a los sacerdotes a transmitir “una imagen genuina de unidad y de comunión, de alegría en el servicio pastoral y de solicitud por los hermanos”.
“Que nuestro servicio eclesial, servicio a los hermanos, servicio a la evangelización, esté siempre delante de nuestros ojos, como prioridad en nuestras tareas apostólicas, y que se alimente en los misterios que celebramos y en la presencia del Señor, ante quien nos hemos comprometido con las solemnes promesas que renovamos hoy”, instó monseñor Elizalde, dirigiéndose a los presbíteros.
En otro pasaje de su alocución, dirigió a los fieles la invitación, “para que conscientes de su bautismo, ahonden en el encuentro espiritual con Dios por Jesucristo en el Espíritu Santo, y viviendo con profunda seriedad la gracia recibida se entreguen, comprometida y gozosamente, a la obra evangelizadora, a la cual como laicos están llamados”.

SINODO DE LOS OBISPOS
Monseñor Martín de Elizalde, en su homilía de ayer recordó la preparación que, en este año, se está realizando con vustas a un gran acontecimiento eclesial: el Sínodo de obispos que lleva como tema: “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”. Al respecto, recomendó a los fieles la lectura del texto de las líneas propuestas para su discusión. En el mismo, entre otros aspectos, puede conocerte “el espíritu con que la Iglesia aborda hoy este mandamiento permanente dado a los discípulos por el mismo Señor: la evangelización, anunciar la Buena Noticia a todos los pueblos”.
“En el documento que mencionamos, después de definir la ‘novedad’ de la evangelización en nuestro tiempo y en los ‘nuevos escenarios’, pasa a proponer una forma de proclamación evangélica, desde la fe, transmitiendo la fe y atendiendo a los frutos de la fe”, precisó el obispo.

Más noticias