Que hacer una fiesta es muy costoso; que primero mejor probemos de vivir un tiempo juntos; que todavía somos jóvenes; que mirá lo que le pasó a tu primo, siete años de novio, se casó y al año se separó. Las excusas para evitar llegar al altar pueden ser muchas, y pareciera que en los últimos años los bonaerenses han mejorado el repertorio. En la última década, el porcentaje de casamientos en la provincia de Buenos Aires cayó considerablemente, mientras que paralelamente creció el de divorcios.
De acuerdo a datos del último Censo, sobre una población mayor de 14 años de 11.888.781 en el territorio provincial, el 36,2 por ciento se encuentran legalmente casado; es decir, 4.318.246 personas. Si se compara con los números de diez años atrás, el porcentaje sube a 43,9 por ciento, mientras que a principio de la década del ‘90 era de casi el 50 por ciento.
Sin embargo, el “miedo a casarse” no parece ser el único dato llamativo que arrojan las cifras oficiales. En la actualidad 6.012.979 de personas (el 50,5 por ciento de las mayores de 14 años) se encuentran solteras. De ese total, el 38 están en pareja y el resto no. Hace una década, en la provincia, el 43,3 por ciento estaba soltero, y en 1991 sólo el 29 por ciento.
Al respecto, la licenciada en psicología y neuropsicóloga, Alicia de la Fuente, reconoce que la gente le escapa al compromiso y que eso no pasaba con otras generaciones. “La gente se divorcia porque el tema del compromiso es muy complicado. Mucha gente con ocho o diez años de novios, se casan y se divorcian al año. Es como si una vez que firmaron le da pánico, se muere de susto”, dice la especialista en parejas.
En los extremos etarios se destacan dentro de la provincia que 690 adolescentes de 14 años están casados y casi 100 separados legalmente, mientras que en mayores de 85, el número de uniones llega a 37.768 y el de divorcios a 2.545.
Sobre las causas de las separaciones, De la Fuente cuenta que hay tres causas que se destacan sobre el resto: infidelidad, competencia y adicciones. “La mayoría de las veces las separaciones empiezan por cuernos, por una tercera persona. El otro tema grande es la competencia laboral porque la mujer a veces está a la par del hombre, y éste no lo banca. La mujer que gana más que el hombre se lo hace sentir. Y en tercer lugar hay muchas separaciones porque uno de los dos sufre de adicciones”, explica la directora del portal terapiaparaparejas.com.ar.
GASTOS Y RUPTURA
Uno de las razones para retrasar el casamiento es la de ahorrar para hacer la fiesta. Sin embargo, cada vez se hace más difícil juntar el dinero. De acuerdo a un relevamiento realizado por esta agencia, los gastos de una boda en el interior bonaerense, como ropa y maquillaje, más lo de una fiesta para 100 personas con todo incluido no bajan de 30 mil pesos. Eso sin sumarle el costo de la luna de mil.
Paralelamente a la baja en los casamientos, creció el de divorcios. A principios de 2000, había 531.053 personas que habían pasado por esta situación, lo que representaba un 5,1 por ciento. Diez años después, la cifra de separados legalmente es de 727.653 personas, y si bien la población creció, a nivel porcentaje se está en 6,1.
En el camino de las parejas actuales y las de otras generaciones, se cruzó Internet, que hizo que las realidades sean diferentes. “La gente se pasa haciendo relaciones por Internet. Hay muchos lugares de encuentro, sexo virtual. Muchas parejas se atienden porque uno de los dos le estaba metiendo los cuernos por Internet, concluye De la Fuente. (DIB)
