En medio de la polémica surgida entre el Gobierno y las entidades del campo por la ayuda para paliar los efectos de la sequía, el ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, salió a respaldar los “beneficios” de las declaraciones de emergencia y defendió el esquema actual de retenciones, por lo que fue cruzado por un agrodiputado.
El funcionario bonaerense aseveró que las declaraciones de emergencia “siempre han traído aparejados beneficios de tipo bancarios, crediticios o fiscales”, y opinó que el actual esquema de retenciones no debe ser revisado.
Arrieta pidió “obrar con la prudencia que nos indican nuestras universidades y los institutos, que piden esperar 10 días más” para evaluar los daños y detalló que “en algunos lugares esta sequía se parece poco y en otros en nada a lo que pasó en 2008”.
Las declaraciones de Arrieta responden al pedido del intendente de General Villegas, Gilberto Alegre, quien había reclamado que a los productores se les otorguen “excepciones impositivas” para paliar su situación ya que consideró que la emergencia agropecuaria “no trae demasiados beneficios a los productores”.
Para Alegre, este tipo de beneficios “es más que nada declarativa y significa que en la agenda del Gobierno provincial se ha incluido a la sequía y a sus consecuencias un problema”. Por ello, pidió “medidas concretas” como la suspensión del cobro del impuesto a las Ganancias “a los productores agropecuarios afectados por la sequía”.
Por su parte, Arrieta señaló que en los pedidos de declaraciones “en primera instancia hay un paso declamativo”, aunque agregó que en pasos posteriores “siempre ha traído aparejados beneficios del tipo bancarios, crediticios o fiscales, por ejemplo tasas a créditos subsidiados con bancos oficiales o en algunos casos prorrogas de impuestos provinciales o suspensión de los mismos”. (DIB)
