Con la llegada de las altas temperaturas, la falta de agua potable en ciudades de la provincia de Buenos Aires comienza a sentirse con mayor fuerza, y eso acarrea diferentes quejas de los vecinos y los Municipios ante las autoridades provinciales. Algunos distritos piden mayor concientización y otros directamente multarán a quien derroche.
El drama de los vecinos en algunos barrios de La Plata, por ejemplo, parece no tener fin. Desde hace más de un mes que en Gonnet que está sin agua. De hecho, algunos decidieron abandonar sus casas y marchar a los de familiares hasta tanto se tenga una solución. Algo similar ocurre en Pehuajó, donde numerosos sectores de la ciudad tienen problemas desde hace varios días. En ese sentido, el intendente Pablo Zurro elevó el reclamo a las autoridades de Aguas Bonaerenses (ABSA) y se está trabajando en diferentes frentes para lograr normalizar el servicio.
En Médanos, partido de Villarino, la situación fue compleja durante una semana y recién en estas horas se solucionó la situación. La localidad se arregló durante los últimos días del año pasado con lo que llevaba ABSA desde Bahía Blanca y lo que acarreaban con tres camiones desde la zona sur del distrito.
La Municipalidad de Presidente Perón, por su parte, buscó cubrirse ante los reiterados reclamos de los vecinos y atribuyó los problemas en el deficiente servicio que presta ABSA, y aseguró que ya planteó en varias oportunidades su preocupación sobre el tema y el alto riesgo que podría ocasionar en la salud. También en Junín diferentes barrios tienen escases de este servicio, pero en este caso la queja va directamente contra el Municipio. Sin embargo, para contrarrestar esto, patrullas de inspectores salen a los barrios para penar el derroche de agua. Las multas llegan hasta los 250 pesos.
La estrategia de las multas, además de la concientización de los vecinos para que hagan un uso razonable del agua, es una de las elegidas para tener un control. Uno que “picó en punta” en el intendente de Torquinst, Gustavo Trankels quien confirmó que, ni bien culmine la campaña para evitar el derroche, los inspectores empezarán a labrar infracciones y aplicar multas a los vecinos que no cumplan la nueva ordenanza sobre uso racional del servicio.
En Mercedes, entretanto, están estudiando una medida similar. Según explicaron desde la comuna, quienes no respeten las normas serán infraccionados con multas por excesos de consumo, instalación y uso de bombas chupadoras, o el uso indebido de agua potable de la red pública municipal. (DIB)
