Falleció el pasado martes en esta ciudad, a los 86 años, Fernando Kierbel, quien era un conocido vecino que pertenecía a la colectividad judía de 9 de Julio. Había completado sus estudios elementales en la Escuela Nº 1 «Bernardido Rivadavia «, y luego egresó de la ex Escuela Nacional de Comercio y Anexos, con el título de Perito Mercantil Nacional.
Más tarde, y a lo largo de su vida desarrolló actividades comerciales en los rubros de Barracas, Distribución de gaseosas, Venta de materiales de la construcción, en la agencia de automóviles Peugeot « Tres Lagunas «, y en estos últimos años se desempeñó laboralmente en el negocio de venta de puertas, ventanas y accesorios para la construcción de viviendas « Su-Car de Av. Vedia. Fernando era un noble muchacho que desde joven fue aficionado al fútbol y al basquetbol y se integró a la sociedad nuevejuliense, practicó fútbol en las divisiones del Club Atlétco 9 de Julio, llegando a ser arquero de la primera división en 1954. En ese mismo año, formó parte de la categoría de cadetes de Basquetbol de Atlético, junto a O. Guzzo, Chiquito Lombardo, Vaudagna, D. Santana, N. Gutiérrez, W. Galañena, C. Elizalde entre otros, logrando el galardón de campeón invicto de la Asociación Nuevejuliense de Basquetbol.
Después de dejar la práctica activa de los deportes, continuó estrechamente vinculado a Atlético, constituyéndose en un ferviente simpatizante y activo dirigente del club por muchos años, integrando la comisión directiva y la subcomisión de fútbol.
Su pasión por el fútbol y Atlético, lo llevó hasta su deceso, acompañar domingo a domingo a la primera división de fútbol. Ello motivó, que el domingo 13 de marzo último, antes del partido de Primera División «A» entre Atlético y Agustín Alvarez, en el Estadio « R.N. Poratti «, la comisión directiva del club Atlético le entregó un reconocimiento a Fernando Kierbel,junto a Luis Marigo y a José « Perico « Zotti, por ser tres reconocidos simpatizantes del club, que desde hace muchisimos años, siguen al equipo. Las distinciones fueron entregadas por el presidente albirrojo Víctor Mafferetti, por el dirigente Claudio Vía y por los integrantes del plantel de primera división, El gesto fue muy valorado por los homenajeados, por sus familias y por la parcialidad de la entidad.
Tambíén, su vocación de servicio lo llevó a integrar la comisión directiva del Club de Leones de 9 de Julio, ocupando un período en presidencia de la institución. Fue colaborador de la sinagoga en Robbio y Tucumán.
Fernando había formado un excelente hogar con Esther Groesman (f), era padre de dos hijas y tenía nietos. En su viaje definitivo, Fernando, deja un grato recuerdo, entre sus amigos de la vida de relación y en la parcialidad de Atlético. Sus restos fueron velados hasta las 17 horas del día miercoles 7 pasado.
