La Cámara de Comercio, en pos del fortalecimiento de la industria local

La Cámara de Comercio e Industria de 9 de Julio es la primera institución nuevejuliense organizada que comenzó a trabajar por el fortalecimiento de la industria local. Fue fundada el 3 de octubre de 1926, bajo la denominación de «Sociedad Comerciantes e Industriales» y más tarde, «Unión de Comerciantes a Industriales». La primera Comisión Directiva se hallaba compuesta por: Francisco Caldentey, Juan Crosa, José Fernández Otero, José Viyella, Carmelo Ellas, Marino Amor, Salvador Cantoni, Francisco Fernández, Francisco López, Vicente Paladino, Manuel Ruizo y Juan Ortelli. Por disposición de una Asamblea Extraordinaria realizada el 28 de marzo de 1948 y presidida por Luis Grondona, adoptó la actual denominación, adecuándose de este modo a las nuevas necesidades empresariales del momento. Previamente, el 29 de abril de 1939, bajo la presidencia de Luis Amerio.
Cuenta con un rico historial, habiendo actuado en sus diversas comisiones directivas destacados y prominentes hombres de negocio de 9 de Julio; fueron titulares de la Entidad, entre otros, Santiago Amerio, José A. Insúa, Luis Grondona, Angel Villa, Santiago N. Baztarrica, Ricardo Paladino y Joaquín Viegas, entre otros. Desde 1969, interviene con la «Sociedad Rural de Nueve de Julio» en la organización de la clásica exposición rural que se lleva a cabo anualmente en la localidad, teniendo a su cargo todos los aspectos relacionados con la muestra correspondiente al sector comercial e industrial.
Además de su largo accionar en defensa de los intereses comerciales e industriales de sus asociados, también intervino decididamente en distintas circunstancias en que se debatían problemas inherentes a la comunidad toda, e incluso en los casos en que las perspectivas eran de índole nacional; de tal modo, auspició la nacionalización de los servicios telefónicos, realizó gestiones en 1939 con relación a la construcción del «camino del Oeste»; participó activamente en la concreción de la automatización del teléfono en 9 de Julio; prestó un amplio apoyo a las gestiones de la Comisión Ejecutiva de la Universidad Regional del Oeste y a la Comisión Cooperadora de la Escuela Nacional de Comercio, que tuvo a su cargo la construcción del actual edificio, entre muchas otras.