El sábado último se apagó la vida del reconocido fotógrafo Guillermo Pastor. En la actualidad, era en su profesión el fotógrafo nuevejuliense de mayor trayectoria, pues llevaba 51 años de labor ininterrumpida.
Con una sólida experiencia y formación adquiridas en Buenos Aires, Guillermo, se había establecido en 9 de Julio en diciembre de 1978 ; inaugurando, en enero del año siguiente, su primer estudio fotográfico.
Nacido en Trenque Lauquen, el 18 de diciembre de 1949, en el hogar formado por un notario y una docente: Armando Pastor y Haydée Cervino.
Su infancia, así como los primeros años de su juventud, transcurrieron en su ciudad natal. Allí cursó sus estudios primarios y secundarios, en la Escuela Nº 2 y en la Escuela Nacional, respectivamente.
Inmediatamente después de haber concluido su formación secundaria, se radicó en la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de incorporarse a la Facultad de Ingeniería. Pero, poco después debió realizar el servicio militar obligatorio, a cuyo término procuró sin éxito volver a ser admitido en la carrera universitaria que había comenzado.
Su primer empleo lo obtuvo de su abuelo, quien lo incorporó a una industria de fundición de hierro, que primeramente había funcionado en Trenque Lauquen y que, a esa altura, se hallaba ubicada en San Justo.
Por sugerencia de un amigo, experto en fotografía, comenzó a incursionar en este arte. El 24 de julio de 1971 adquirió su primera cámara fotográfica, una «Nikkormat FTN», en la prestigiosa firma «Galperín». A partir de entonces, pudo comenzar con la experimentación, siempre orientado por el asesoramiento de técnicos idóneos. En efecto, recibió los precisos consejos de Carlos Galperín y de su padre, a cuyo estudio de la calle Triunvirato, en la ciudad de Buenos Aires, acudía los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, ávido de adquirir conocimientos sobre el oficio.
Un año más tarde, sin tener la pretensión de convertir a la fotografía en una fuente laboral, realizó una serie de cursos acerca de Iluminación y Laboratorio Color.
Gracias a la vinculación con que le favoreció un reconocido fotógrafo publicitario, ingresó en uno de los estudios de fotografía publicitaria más reconocidos en Buenos Aires: Carlos Mainardi y Asociados.
Cinco años más tarde, después de renunciar a la firma Mainardi, se trasladó nuevamente a Trenque Lauquen. Tras evaluar las posibilidades comerciales en las plazas de la región, y gracias al aliento que recibió de un amigo, eligió afincarse en 9 de Julio.
Su primer estudio fotográfico en esta ciudad estuvo ubicado en la avenida Mitre entre Corrientes y Santa Fe, con el nombre de “Photoshop”. Desde entonces comenzó a trabajar intensamente, no solamente para los particulares que requerían de sus servicios, sino también para instituciones, entidades sociales, organismos políticos y establecimientos educativos, entre otros.
Hacia 1988 se trasladó, sobre la misma avenida, a un edificio más cercano a la plaza principal. Allí permaneció hasta comienzos de la década de 1990 en que se trasladó a la calle Hipólito Yrigoyen entre San Luis y La Rioja.
Guillermo Pastor, tenía tanto de fotógrafo como de artista. Fue, al mismo tiempo, un meticuloso coleccionista de todo cuanto se refería al rubro de la fotografía. Su colección de cámaras fotográficas es, sin dudas, una de las más completas y ricas en valor cultural en la zona.
Guillermo Pastor fue un verdadero maestro de fotógrafos. Siempre dispuesto a hacer docencia cada vez que tenía en sus manos una cámara, brindó a todos quienes se acercaban a su estudio, la posibilidad de adquirir nuevos saberes en la materia. Sus amplios conocimientos lo hicieron una fuente permanente de consulta técnica, no solamente para el público aficionado, sino también para sus colegas.
El fallecimiento de Guillermo causó consternación en nuestra comunidad. Casado con María Isolina Concepción, era padre de cuatro hijos: Alejo, Ramiro, Manuel y Juan Emilio.
Sus restos fueron inhumados en la mañana de ayer en el cementerio local.
