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Nueve de Julio
viernes, julio 26, 2024

Rosario siempre estuvo cerca


Como dice tema del «Capitán Piluso» de Fito Páez, «Rosario siempre estuvo cerca». Así lo sintieron los nuevejulienses que se sumaron, de manera más notoria que nunca a la edición 2022 de la Maratón Internacional de la Bandera que se corrió el domingo domingo 26 de junio con la organización de la Asociación Rosarina de Atletismo.
El camino iniciado por los atletas pioneros, los programas deportivos, las competencias zonales, los entrenadores del atletismo formaron parte del «efecto contagio» de personas que se van sumando a la actividad y, preparación mediante, animarse a largas distancias. Eso permitió que vivieran una muy buena experiencia. Dos atletas debutaron en la distancia del Maratón.
En 42 km participaron Sandra Marcantoni (2da en su categoría de 55 a 59 años), Alejandro Valguarnera, José Ramírez, Gabriela Scalise, Facundo Pomar y Juan Aita (nuevejuliense radicado en Buenos Aires). En tanto, en 10 km lo hicieron María Beraza, Sandra Rojo, Natalia Carranza, Marianela Sagardoy e Inés Cano.

TESTIMONIOS
Por un lado, Sandra Marcantoni es una atleta que está muy preparada para largas distancias, con experiencia en ultramaratones. «Rosario nos recibe siempre muy bien, con una organización muy buena. A partir del kilómetro 30 tuvimos mucho viento en contra, pero se disfrutó muchísimo», comentó a «EL 9 DE JULIO».
«En mi caso los 42 kilómetros los hice como entrenamiento para participar el 16 de julio de 2022 voy a participar a Formosa a correr en el Ultramaratón de 100 kilómetros. En lugar de entrenar los 42 km en 9 de Julio decidí hacer la Maratón de Rosario», aclaró Sandra.
Uno de los atletas debutantes en la competencia de larga distancia es Facundo Pomar, quien señaló «hace un tiempo me venía preparando con varias carreras, haciendo 21 k y siempre tenía la mente puesta en los 42: era un sueño que tenía. Terminamos los 21 k en Mar del plata, me gustó y hablé con José Ramírez».
«Primero había pensado en Buenos Aires, pero me aconsejó que Rosario era mejor porque hay menos humedad y participa menos gente. El entrenamiento fue duro durante cada semana, con la mente puesta a pleno a eso. Fuimos física y mentalmente muy bien preparados. La carrera fue hermosa y llegamos bien dentro de los tiempos que esperábamos, llegamos muy enteros», señaló Pomar.
«El marco de gente fue muy lindo, la carrera fue muy linda, una experiencia nueva para mí. Después de los 30, 32 kilómetros ahí realmente empieza la carrera porque hasta ahí uno viene bien y se empieza a terminar el ‘combustible’, señaló en relación al desgaste que se hacía sentir.
Pomar agradeció a José Ramírez por la preparación, a la familia (esposa e hijos) por la comprensión en las ausencias del hogar para entrenar, como así también destacó el acompañamiento de los que se hicieron presentes en la Maratón de Rosario. «Fue una carrera hermosa, muy contentos porque todo salió fantástico», sostuvo Pomar.
Otra de las personas que se animó a los 42 km es Gabriela Scalise quien ofreció un testimonio muy interesante. Comenzó a correr hace aproximadamente cuatro años. «La idea era hacer algo que me gustara, que me apasionara, que me hiciera disfrutar de la naturaleza», relató la entrevistada a «EL 9 DE JULIO».
«Con el correr del tiempo me di cuenta que me gustaba cada vez más, trotar, correr. Comencé a entrenar con un entrenador, agregó Gabriela quien recibió el apoyo de su hijos, su madre, sus hermanas, amigos de la vida y de quienes iba conociendo a medida que «entraba a este mundo tan apasionante».
Scalise empezó a participar en los Campeonatos 9 Aventuras, a viajar, «algo que gusta mucho». A medida que viajaba conocía lugares y circuitos, gente de otras ciudades, incluso en una oportunidad viajó a Uruguay a participar de una competencia.
«Corrí siete veces 21 kilómetros, una distancia que me gusta como también las distancias cortas. Cuando volví de correr en Mar del Plata con un amigo, dijimos ‘el año próximo corremos 42’, recordó.
Fue así como empezaron a entrenar. «El entrenamiento es muy intenso, varios días por semana con fondos largos los fines de semana. Lo hicimos de a poco hasta que llegó el día, aclaró sobre la preparación.
Una vez que cumplió con la meta sostuvo «fue algo que vale la pena. Fue algo increíble lo que se vivió. Me sentí acompañada todo el tiempo. El circuito es hermoso, recorriendo todo Rosario».
«Me sentí haciendo algo tan increíble que al atravesar la meta, salieron las lágrimas. Es la sensación de haberlo logrado, el esfuerzo, el tesón y la garra.Vale la pena vivirlo. Le digo a la gente que lo tiene como posibilidad que lo entrene porque es un desafío y dar todo por lo que nos apasiona, con metas altas compitiendo con uno mismo» reflexionó.
Agradeció a Germán Avila, quien la entrenó los dos primeros años y a José Ramírez entrenador actual. «Los dos hicieron de mi la corredora que soy hoy. Siempre me dieron alas, la posibilidad de crecer, de ser libre y elegir», concluyó Scalise.

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