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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

Sindicatos y huelgas en 9 de Julio. Testimonios e historias

Existen diferentes testimonios documentales que revelan cómo eran las condiciones laborales de los trabajadores antes del advenimiento de esa legislación. Emilio Repetto, quien vivió en 9 de Julio desde el último cuarto del siglo XIX, en un pasaje de su Memoria, hace referencias a las condiciones a que era sometido por su empleador, siendo apenas un niño.
Tanto en las tareas rurales como en los diferentes trabajos que se realizaban en el pueblo, el niño que se iniciaba como aprendiz, peón o «boyero» (para el caso del campo) no accedía a ningún derecho. Se los alojaban en galpones o en los depósitos de los almacenes, pernoctando sobre alguna manta o lecho incómodo, sin otro descanso más que el nocturno.
Huelga ferroviaria de 1917. Repercusión de la misma en la localidad de Patricios.
CON EL NACIMIENTO DEL SIGLO XX
Con el comienzo del siglo XX y la sanción de las primeras «leyes obreras» en Argentina los trabajadores pudieron acceder a diferentes mejoras en su calidad labora. En efecto, paulatinamente fueron dándose progresos en este campo y ello tuvo su repercusión en 9 de Julio.
La sanción de la ley de descanso dominical de 1905 no llegó a aplicarse de manera inmediata en el interior de la provincia de Buenos Aires. En 9 de Julio hubo comercios que demoraron en aplicarla, pues no existían a nivel local organizamos efectivos que regularan su ejecución.
Los dependientes de comercios, el empleado de los grandes almacenes, corralones de materiales u otros rubros, no regresaban a su domicilio entre semana. Muchas veces dormía sobre los incómodos mostradores hasta el día en que les correspondía un franco. Esta realidad fue revirtiéndose en las leyes laborales y especialmente con la sancionada en  1929, con la cual se  reguló la duración de la jornada laboral a ocho horas, vigente hasta hoy en día.
LAS PRIMERA MANIFESTACIONES
En los albores del siglo XX las huelgas determinaron un recurso para reclamar mejoras en las condiciones del trabajador y en los salarios. Tuvo repercusión en el Partido de 9 de Julio la huelga agraria de 1912.
Por aquellos años también repercutió en nuestro distrito la huelga ferroviaria de 1917, iniciada en el mes de setiembre por la La Fraternidad, la Federación Obrera Ferrocarrilera y la Asociación de Telegrafistas. Con esta medida de fuerza general, por espacio de tres semanas fueron paralizados los ferrocarriles en todo el país. Se conserva precisamente una interesante fotografía que da cuenta de la adhesión de los trabajadores de Patricios a este paro.
La presencia del Partido Socialista en 9 de Julio contribuyó también a dar mayor impulso a la visibilización de los trabajadores y de sus condiciones de trabajo.
A partir de la década de 1930 la lucha por los derechos de los trabajadores se fue intensificando, a pesar de algunas medidas restrictivas que los sectores de poder procuraban imponer.
EL ATROPELLO
Cierta vez alguien relató la historia de un poderoso terrateniente nuevejuliense que, deseoso de construir un camino por determinado lugar de su estancia, mandó desalojar a un puestero que vivía en un sector del campo. Al constatar que en la casucha donde vivía la familia, la esposa estaba embarazada, los empleados desistieron de desalojarlos. Cuando regresaron a comentar el hecho al patrón, este no dudó en ordenar la inmediata destrucción del «rancho» y poner a la familia en la calle. Hoy, las leyes que protegen a los trabajadores, difícilmente permitirían que salga airoso quien comete una acción tan deleznable.
LA ERA PERONISTA
En 9 de Julio, en la década de 1940 y en la siguiente, se organizaron las filiales de los principales sindicatos y asociaciones gremiales. De hecho, de esos grupos de trabajadores brotaron figuras destacadas en la historia política nuevejuliense, la mayoría de los cuales abrazaron los ideales del peronismo naciente y se proyectaron en el escenario político.

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