spot_img
spot_img
17.8 C
Nueve de Julio
jueves, abril 18, 2024

A 60 años del derrocamiento de Frondizi

El 29 de marzo se cumplen 60 años del derrocamiento del gobierno del Dr. Arturo Frondizi. La frustración más grande de la Argentina al desperdiciar la que, desde la posguerra o tal vez desde la caída de Yrigoyen en 1930, constituyó la única propuesta para un cambio estructural del país en todos los sentidos.

Se impone este recuerdo por su importancia misma pero también por la comparación con las sucesivas crisis que desde entonces vive el país, especialmente por la gravedad de la actual.
Resulta necesario que las nuevas generaciones, en muchos casos aturdidas y confundidas por la gritería de un relato incapaz e impotente y por una historia manipulada, conozcan que este país hubo quien lo autoabasteció de petróleo, impulsó la industria siderúrgica, radicó innumerables empresas industriales, especialmente la automotriz, quintuplicó la producción de gas, promovió la tecnificación rural, racionalizó el estado y produjo una excitación generalizada hacia el progreso. No hubo ningún sector de la vida nacional sin ser replanteado en función del objetivo general, en la educación, en la cultura, en la salud, en la legalidad y, especialmente, en las relaciones con el mundo. Los encuentros del Presidente con figuras prominentes como De Gaulle, Adenauer, Mac Millan, Nerhu, Eisenhower, Kennedy y otros muchos fueron fructíferos al escuchar la voz de quien tenía el programa claro y preciso. Tanto que lo llevó a cuestionar parte del programa Alianza para el Progreso del presidente Kennedy al decirle que Latinoamérica no necesitaba asistencialismo o fomento sino apoyo para desarrollar sus potenciales capacidades. Intervino y con un rol destacado en la integración de los paises de Latinoamérica y en la OEA encontró el ámbito adecuado para hacer conocer sus criterios, especialmente en el trato hacia Cuba para que continuara hermanada con Latinoamérica y no fuera captada por los intereses de la Unión Soviética,como ocurrió.

Dedicó su vida a estas ideas y no se distrajo poniendo su nombre o el de sus partidarios a calles, escuelas, hospitales o plazas. Prefirió ver un país en el que se viera el resultado de sus acciones y propuestas.

Militares torpes e ignorantes, un Perón que hostigaba con algún celo por el éxito que se estaba alcanzando y un balbinismo cargado de rencor conformaron un cóctel destinado a derrocarlo.
Sin embargo las ideas de Frondizi están triunfantes desde hace tiempo, pero no se dice porque no hubo ni hay un personaje con su personalidad de estadista y su audacia para superar más de treinta planteamientos militares, huelgas programadas y no obstante alcanzar los objetivos mayores de su gobierno.

Unir a los argentinos en un marco de estado de derecho con el debido respeto por la división de poderes y en salvaguarda del sentido republicano fueron banderas permanentes con las que pudo sortear todas la adversidades que le oponían quienes no se daban cuenta que se adelantaba a los tiempos con su visión de desarrollo.

Vivió y murió austeramente en su casa de siempre y sin ninguna inculpación por corrupción, siempre estudiando los problemas de la Nación.

Merece en este momento y en todos los momentos un reconocimiento por su gobierno y por las ideas que sembró. Valga la intención de estas líneas de quien lo sigue admirando desde siempre.

Luis Antonio Barry

Más noticias