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viernes, abril 26, 2024

Prevenir la tartamudez, problema que afecta a 180 mil personas en toda la Provincia

El Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata y autoridades educativas reunieron a más de 70 directoras de jardines de infantes de la ciudad para realizar una jornada de asesoramiento sobre prevención de la tartamudez (Disfluencia) que, de acuerdo con las estadísticas oficiales, afecta a entre 150 mil y 180 mil personas en la provincia de Buenos Aires.

En ese sentido, el Colegio acordó con la Jefa Distrital, Fabiana Rueda, la realización de una jornada con los responsables de los jardines de infantes que a partir del próximo ciclo lectivo intervendrán ellos
mismos asesorando a sus propios docentes sobre los aspectos trabajados en esa jornada.
Según explicó Consuelo Machicote, especialista en disfluencias, durante el encuentro “pusimos el foco en la aceptación por parte de los adultos y los pares de la existencia de otro tipo de fluidez. Hay que desterrar el rótulo que muchas veces se utiliza como burla y promover el respeto, atentos a cualquier episodio de discriminación”.
La presidenta del Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata, Alejandra Morchón, destacó que “este tipo de actividades de vinculación con la comunidad, y en especial con el sistema educativo es una de las prioridades de la actual gestión de la entidad profesional”.
“El objetivo es que la población conozca a fondo nuestras incumbencias y los alcances de nuestro trabajo, que determinan -en todos los casos- mejoras en la calidad de vida de las personas”, agregó Morchón.
La disfluencia es un trastorno presentado en la fluidez verbal, o sea en la función del habla que en general se manifiesta por medio de repeticiones, prolongaciones o bloqueos.
“Recientes estudios han demostrado que no siempre las disfluencias aparecen de modo progresivo desde los primeros años de vida. También pueden presentarse de manera abrupta o repentina y las causas pueden ser múltiples, desde factores genéticos hasta factores ambientales con los cuales el niño se enfrenta durante su crecimiento”, explicó Morchón.
Dijo que las personas que padecen trastornos de disfluencia “son prejuzgadas y discriminadas” y citó un relevamiento oficial que indica que “el 81 por ciento de los niños que tartamudean han manifestado
situaciones de intimidación y el 83 por ciento ha sufrido situaciones de burlas o discriminación”.
“Es imprescindible orientar a los padres para que realicen una consulta con un especialista, consulta que muchas veces es sólo una intervención en relación al ámbito familiar», advirtió la especialista.
De acuerdo con una guía elaborada por los fonoaudiólogos, se sugieren diversas técnicas cuando el docente presume la presencia de un trastorno de disfluencia.
Saber escuchar al niño sin apurarlo, darle tiempo para hablar y expresar cómodamente su mensaje, no interrumpirlo mientras intenta hablar y también impedir que otros lo hagan, son algunas de las sugerencias.
También formularle preguntas una a una y sólo las necesarias para evitar bloqueos verbales y hablarle con frases cortas y con un lenguaje fácil adecuado para su edad. (DIB)

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