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Nueve de Julio
jueves, abril 25, 2024

Las fuentes ornamentales de 9 de Julio. Olvidadas por años, recobrarán su esplendor

Por Héctor José Iaconis.
Una plausible iniciativa ha motivado a las autoridades municipales a restaurar y poner en valor las fuentes ornamentales de la ciudad de 9 de Julio. Olvidadas durante muchos años, se las vio sumirse en el deterioro, ante la falta de un adecuado mantenimiento.
En otras ocasiones nos hemos referido a la fuente artística de la Plaza “General Belgrano”, cuya historia está ligada a la polémica iniciativa del intendente Fauzón de demoler otra construcción que la había precedido y que fuera adquirida por catálogo al importador de las fundiciones de la Société Anonyme des Fonderies et Ateliers de Construction du Val D’Osne (1), la misma que proveyó las dos fuentes que existieron en la Plaza de la Victoria en Buenos Aires, antes de la demolición de la Recova. Otras fuentes, las construidas en las plazas España e Italia y en el sector de juegos del Parque General “San Martín”, corresponden a etapas posteriores y, desde luego, difieren completamente en sus estilos de aquella de origen francés.

HERENCIA EUROPEA
La práctica o costumbre de embellecer los espacios públicos y privados (plazas, parques, jardines, etc.) con fuentes artísticas son una herencia auténticamente europea y llega a nuestras tierras en el siglo XIX y se prolonga notablemente en el siglo XX. En la ciudad de Buenos Aires abundan y, de hecho, muchas de ellas se hallan conformadas con grupos escultóricos que realzan su naturaleza estética. La diseñada por Gustav Adolf Bredow, ubicada en la Plaza Alemana, merece especial atención. No resulta extraño pensar en la magnificencia de esa fuente si se tiene en cuenta que, en la Alemania anterior a las grandes guerras, se ponía el mejor gusto en su construcción.
También, es dable aludir a otra no menos importante: la fuente de Lola Mora(2).

Fuente de la Plaza España, con iluminación. Fotografía de 1981.
La fuente del sector de juegos del Parque «General San Martín», según una fotografía de 1980, tomada el día de su inauguración.

EN 9 DE JULIO
No solamente debe pensarse en las fuentes citadas, ubicadas en los espacios públicos de la ciudad. Existieron y, en algunos casos, han vencido el paso del tiempo, fuentes ornamentales en espacios privados.
En este sentido, merece recordarse la que estaba ubicada, en pleno centro de la ciudad, en el patio la antigua vivienda de la familia Saralegui, en la avenida 25 de Mayo entre Primer Centenario (hoy San Martín) y Salta; otra, menos suntuosa, ocupaba el patio de una casa solariega cercana a la esquina de Río Negro (hoy Cardenal Pironio) e Hipólito Yrigoyen.
Si bien podríamos mencionar otras, nuestro interés está puesto, ahora, en las fuentes de las plazas y del parque que, en laudable decisión, pronto recobrarán el esplendor que otrora tuvieron.
Las fuentes ubicadas en el sector de juegos del Parque “General San Martín” y en la Plaza España fueron construidas en 1980, durante la gestión del intendente municipal Antonio Juan Garabano. Un año antes se había comenzado la obra de remodelación de la Plaza España, la que fue dotada de veredas embaldo-sadas internas, areneros con juegos para niños, un mástil, un nuevo sistema de iluminación y de riego. En el Parque, en esos años, se habían efectuado varias obras, mejorando considerablemente el sector de juegos, la construcción de fogones y la reposición de especies forestales, para lo cual se había contado con el asesoramiento del ingeniero Ernesto Herbín. Un acueducto de 234 metros se había dispuesto para garantizar el mantenimiento del nivel del espejo de agua. La iluminación integral del Parque, con el emplazamiento de las columnas metálicas, sus correspondientes artefactos lumínicos para gas de mercurio y el nuevo tendido de la red eléctrica, marcó un hecho transcendente que, en los decenios sucesivos sería recordado por los vecinos.
En el contexto de todas esas acciones, la construcción de las fuentes ornamentales fue el corolario. Todas las fuentes de la ciudad fueron iluminadas y se convirtieron en un atractivo para los vecinos de entonces.
Las gestiones municipales sucesivas lejos de poner el acento en la conservación de las mismas, paulatinamente las sumergieron en el descuido, olvidando el criterio original con que habían sido concebidas.

El padre Domingo Guida, cura párroco de 9 de Julio y Carmen Saralegui, posan junto a la fuente ornamental que se encontraba en la antigua vivienda de la calle 25 de Mayo.

NOTAS
(1) Cfr. Diario EL 9 DE JULIO, 20 de septiembre de 2020, disponible en https://www.diarioel9dejulio.com.ar/noticia/114398.
(2) Acerca de las fuentes de la ciudad de Buenos Aires, existe una publicación interesante y accesible: OSCAR F. HAEDO, Las fuentes porteñas, Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Colección «Cuadernos de Buenos Aires» n° 51, 1978.

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