En la tarde de ayer, frente al Cuartel, fue celebrado el 75° aniversario de la Asociación de Bomberos Voluntarios de 9 de Julio, de la fundación y organización del primer cuerpo que prestó servicios en esta ciudad. En la oportunidad, se contó con la presencia de delegaciones bomberiles de ciudades vecinas, autoridades y representantes de las organizaciones federativas que los agrupan, autoridades municipales, miembros del cuerpo activo y del cuerpo pasivo de 9 de Julio.
En el lugar se dieron cita, también, muchos vecinos, familiares y amigos de los bomberos voluntarios.
El acto protocolar comenzó con la entrada de cuerpo activo y cuerpo de reserva y con el ingreso de las banderas de ceremonia portadas por Claudio Cotejarena, Rubén Muné y Daniel Impinissi.
Luego de la entonación del Himno Nacional y de la bendición que impartió el cura párroco de la Catedral, padre Guillermo Gómez, fueron pronunciados los discursos. En la oportunidad, usaron de la palabra, Martín del Castillo, presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios; Mariano Giordano, en representación de la Federación de las Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires y Mariano Barroso, intendente municipal de 9 de Julio. En cada uno de los casos, los oradores resaltaron los valores y la importancia que reviste la vocación del bombero voluntario.
Seguidamente, fueron entregadas placas conmemorativas por parte de la Municipalidad de 9 de Julio, cuya entrega la hizo el intendente Barroso; de la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires y del Destacamento de Bomberos Voluntarios de Patricios.
HOMENAJE A BOMBEROS FALLECIDOS
En uno de los pasajes de la ceremonia se rindió tributo a los efectivos que ofrendaron su vida en el ejercicio de su vocación bomberil.
Con un minuto de silencio fueron recordados los bomberos fallecidos en servicio a lo largo de la historia del Cuartel: Alberto Romanello, Angel Loia, Lorenzo Bonfiglio, Anibal Yarza y Juan Francisco Lizaso.
HOMENAJE A MADRES Y ESPOSAS
También las madres y esposas de los bomberos fueron reconocidas. En efecto, fueron consideradas como “pilares fundamentales para nuestros bomberos, acompañándolos en esta noble vocación de servicio”. En nombre de ellas, se les entregó un presente a Claudia Marconi, esposa y madre de bomberos (Julio y Diego Prado, respectivamente) y a Rocío Elizabeth Ramírez, hija y esposa de bomberos (Jorge Ramírez y Martín Valguarnera, respectivamente).
MEDALLAS, ESTRELLAS Y ASCENSOS PARA LOS BOMBEROS
De acuerdo con su antigüedad en el servicio, un número importantes de bomberos recibieron medallas y estrellas: Maximiliano Baraibar, Franco Muné, Fabricio González, Leandro Delamano, Bruno Molina, Maximiliano Muné, Martpin Valguarnera, Héctor Meynet, Martpin Pieroni, Daniel Seijo, Julio Bazán, Juan Gentile, Rosendo Balle, Guillermo Casabella, Walter Oliva, José López, Claudio Márquez, Julio Prado, Néstor Márquez, Eduardo Micheli y Juan Márquez.
Asimismo, el jefe del Cuerpo, en uso de las atribuciones otorgadas por las reglamentaciones vigentes y previo análisis y aceptación por parte de la comisión directiva de la Asociación, luego de haber emitido la orden respectiva, procedió a promocionar al personal del escalafón jerárquico. Durante el acto de ayer, recibieron sus ascensos: Nicolás Cánepa, al rango de Sub Oficial Sub Ayudante; Carlos Pereyra, Sub Oficial Ayudante; Juan Médica, Sub Oficial Ayudante; Martin Valguarnera, Sub Oficial Ayudante, Héctor Meynet, Sub Oficial Ayudante; Leandro Fuentes, Sub Oficial Ayudante Mayor; Rosendo Balle, Sub Oficial Ayudante Principal; Guillermo Casabella, Sub Oficial Ayudante Mayor, Santiago Barreau, Oficial Auxiliar de Escuadra y César Gatti, Oficial Auxiliar de Escuadra.
OTROS RECONOCIMIENTOS
Cabe destacar que, además, fueron entregadas medallas y obsequios a los presidentes de las comisiones directivas de la institución y al comandante Néstor Márquez, quien hasta el año pasado fuera jefe del Cuerpo. A este último se le entregó un cuadro con un retrato fotográfico suyo.
El acto se desarrolló en un clima de gran emotividad y reconocimiento hacia nuestro bomberos.
