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viernes, marzo 29, 2024

La Pastora Cristina Román sigue dando su mensaje de esperanza


A pesar de las limitaciones que esta pandemia viene imponiendo, la Pastora Cristina Román, continúa transmitiendo su mensaje de esperanza y de fe. Tanto en su Iglesia “Un paso de Fe”, ubicada en San Miguel, donde junto a su esposo el Pastor Enrique Sandoval, como en las redes sociales, su palabra tramite el testimonio genuino de la obra de Dios en su vida.
En Facebook (@cristinaromanoficial) cuenta con un espacio de comunicación permanente, como así también en su teléfono 11 3145 5172 (Whatsapp). En las páginas de Diario «EL 9 DE JULIO» también hemos contado cuando en nuestra ciudad presentó el libro «De hippie a pastora». Además, ha escrito otros libros donde expresa su fe en el Señor.

CAER EN LAS ADICCIONES
Cuando en la década de 1970, llegaba al mundo el mensaje de “amor y paz” que anunciaba el movimiento hippie, Cristina se vio seducida por ello. Enseguida comenzó a consumir sustancias. «Mi historia –explica- comienza en el vientre de mi mamá, que me regaló a una familia muy pero muy pobre cuando ella aún estaba embarazada”.
A los doce años, Cristina Román se enteró que era adoptada, lo que significó un duro golpe. Fue justo ahí que entró en una etapa de total rebeldía.
«Una amiga me dijo que tenía algo para que yo no estuviese tan triste y me ofreció un cigarrillo de marihuana», recuerda.
Desde aquel momento y durante veinte años repitió la misma rutina diaria: apenas levantada de la cama, se fumaba el primer porro de marihuana. Luego tomaba vino y ya cerca de mediodía comenzaba con la cocaína, que continuaría inhalando por la tarde. La noche la encontraba en lugares pesados y oscuros.
«Me casé muy joven», cuenta Cristina.
A los 15 años quedó embarazada y junto a su novio decidieron casarse. Su pareja también era adicto y falleció a los treinta años, a causa de las drogas.
«Quedé viuda y allí comenzó mi etapa más difícil», cuenta.
Pero la historia no termina allí. Al poco tiempo, la justicia le quitó a Cristina sus tres hijos, porque ella no estaba en condiciones de criarlos.

“CON CRISTO SE PUEDE”
Cuando descubrió el camino de la fe su vida se transformó. Recuperó a su familia.
“Con Cristo se puede». Muchas personas piensan que no se puede salir de la droga, sin embargo, nosotros podemos dar testimonio que es posible. “Cuando era hippie y andaba en el camino de muerte, estaba sola y perdida, no faltó la persona que usó a Dios para que conozca al Señor. Me dijo «que Jesús me amaba y que había una puerta por donde salir esta de esa situación”, expresa Cristina.
Con el tiempo recuperó a sus hijos y hoy uno de ellos está en la Iglesia con el matrimonio (Cristina y Enrique), ésto a ella la llena de satisfacción de orgullo. Al mismo tiempo refiere que, “en la misma esquina donde vivía, donde estaba la oscuridad ahora está una iglesia de luz, donde se anuncia a Cristo”.
“Mi vida –añade- era un caos, inmersa en la droga. Cuando entré en la casa del Señor y lo acepté en mi corazón, ese mismo día, sentí que salía con otro pensamiento”.
La Pastora Cristina Román no duda que, “cuando Dios trabaja en un adicto, El rescata al adicto y salva a la familia”; porque “rescatar a una persona sumida en las adicciones significa también la salvación de una familia”.
«Yo conocí a este Dios que es poderoso».
Si necesitás una palabra de fe en Cristo, la pastora Cristina Román te invita a escucharla por You Tube.

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