AstraZeneca anunció que su vacuna es 79% eficaz y no aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos tras los ensayos de fase III en los Estados Unidos, a donde espera ser aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país (FDA, por sus siglas en inglés).
La vacuna también fue efectiva en un 80% para los mayores de 65 años, informaron desde el laboratorio, en medio de la polémica mundial luego de que varios países europeos suspendieran la aplicación del fármaco –algunos ya la reanudaron– por temor a la formación de coágulos, pese a los reiterados respaldos de la Organización Mundial de la Salud.
También algunos países habían suspendido su aplicación a personas mayores debido a la supuesta falta de datos entre los participantes de edad avanzada en ensayos anteriores.
Aunque la vacuna de AstraZeneca ha sido autorizada en más de 50 países en todo el mundo, todavía no ha recibido luz verde en Estados Unidos. El nuevo estudio incluyó a 30.000 voluntarios, de los que 20.000 recibieron la vacuna y el resto placebos.
La vacuna tuvo una efectividad del 79% en impedir el Covid-19 sintomático y del 100% para evitar los casos graves y hospitalizaciones. Los investigadores señalaron que la vacuna había sido efectiva en todos los grupos de edad, incluidos ancianos, algo que no se había establecido en estudios previos en otros países.
Los primeros datos del estudio forman parte de la información que AstraZeneca debe enviar a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Un comité asesor de la FDA celebrará un debate público sobre las pruebas que sustentan el fármaco antes de decidir si permite el uso de emergencia de la vacuna.
Los científicos esperan resultados del estudio estadounidense con la esperanza de que aclare algo de la confusión sobre cómo de bien funciona realmente la vacuna.
Gran Bretaña autorizó la vacuna basándose en resultados parciales de ensayos en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica que apuntaban a una efectividad del 70%. Pero esos resultados se vieron afectados por un fallo de fabricación que hizo que algunos participantes recibieran apenas media dosis en su primera inyección, un error que los investigadores no reconocieron en un primer momento.
Después llegaron más dudas sobre la protección que ofrecía a los mayores y cuánto tiempo esperar entre las dos dosis. Algunos países europeos, como Alemania, Francia y Bélgica, evitaron en un principio administrarla a ancianos y sólo cambiaron de política cuando aparecieron nuevos datos que sugerían que también protege a los mayores.
Más de una docena de países, la mayoría en Europa, suspendieron temporalmente el empleo de la vacuna de AstraZeneca la semana pasada tras reportes que la asociaron a coágulos sanguíneos. El jueves, la Agencia Europea del Medicamento concluyó tras una investigación que la vacuna no aumentaba el riesgo de coágulos sanguíneos en general aunque no pudo descartar que estuviera relacionado con dos clases de coágulos muy poco comunes.
Francia, Alemania, Italia y otros países reanudaron el viernes el uso de la vacuna, y varios políticos de alto rango la recibieron para reiterar que era segura. (DIB)