(Primera parte)
Por Héctor José Iaconis.
La historia de la pavimentación de las calles de la ciudad de 9 de Julio, la gran obra pública del siglo XX, es extensa y, para abordarla, se requiere el estudio de aspectos tan diversos como complejos. Componentes políticos, económicos, técnicos y sociales convergen en la temática, enriqueciéndola con una multiplicidad de referencias; pero, al mismo tiempo, junto a esa seductora gama de matices, aparece el impacto impertinente de los grandes vacíos documentales, aquellos que no alcanzan las fuentes primarias; los interrogantes y las hipótesis.
Hasta nuestros días, desde hace poco menos que un siglo, se construye asfalto en las arterias de la ciudad. Diferentes administraciones municipales, en períodos democráticos o con gobiernos de facto, acometieron, con malos y buenos auspicios, este jalón de progreso para la comunidad. Por ello, una historia integral de esta obra pública reclamaría extensas páginas.
Aquí, nos permitimos abordar sucintamente los orígenes de la pavimentación de las calles urbanas de la ciudad de 9 de Julio, que remontan a la segunda mitad de la década de 1920.
Al recordar aquella notable empresa, nos proponemos rescatar, si se quiere del olvido, los nombres de aquellos que fueron sus mentores.
EL PRIMER CONGRESO DE VIALIDAD
La pavimentación de las calles de la ciudad era un viejo anhelo que abrazaban las administraciones municipales cuando, acorde a los adelantos de los tiempos modernos, se observaba que otros municipios, quizá urbes más grandes, accedían a un afirmado semejante para sus aceras. Un hecho que puso, a las autoridades municipales de 9 de Julio, en contacto con aquella realidad fue la celebración del Primer Congreso Nacional de Vialidad, realizado en Buenos Aires en mayo de 1922 (1).
En la oportunidad, en carácter de delegados por la Municipalidad de 9 de Julio fueron Eduardo A. Fauzón y Ramón N. Poratti (2).
Si bien este encuentro estaba, particularmente, encauzado hacia el estudio y análisis situacional de la red vial nacional, provinciales y de los caminos rurales, les permitió a Fauzón y a Poratti vincularse con algunos expertos en la temática y conocer los perfeccionamientos que, en material de pavimentación, se venían verificando.
Allí también se encontró presente el ingeniero Francisco Marseillán, a la sazón representando a la Municipalidad de Bahía Blanca, quien tendrá un rol gravitante en la primera pavimentación de calles en 9 de Julio (3).
LA FIRME DECISION DE AVANZAR
En la década de 1920 algunos intendentes municipales concibieron la idea de pavimentar las calles. De hecho, en mayo de 1924, iba a tratarse un proyecto sobre pavimentación en la sesión del Concejo Deliberante en la cual fueron asesinados Eugenio Rigamonti y Agustín Lucero(4).
Recién, el 20 de enero de ese año, en una sesión en la cual había concurrido los concejales junto a un número reglamentario de Mayores Contribuyentes, fue sancionada la ordenanza por medio de la cual se declaraba “obligatoria la pavimentación de las calzadas con frentes a las calles […]: Avenida General Vedia, en toda su extensión; Avenida 25 de Mayo, desde Primer Centenario hasta Catamarca; calle Córdoba, desde La Rioja hasta Salta; calle Hipólito Yrigoyen desde La Rioja hasta Salta; calle Santa Fe, desde La Rioja hasta Salta; calle La Rioja, desde Córdoba hasta Santa Fe; Avenida Bartolomé Mitre, desde Mendoza hasta Corrientes; Avenida Primer Centenario, desde Mendoza hasta Corrientes, y calle Salta desde Córdoba hasta Santa Fe”.
Pero, la firme decisión de avanzar con este emprendimiento fue de Ramón N. Poratti quien, apenas asumió el cargo de intendente municipal, presentó el proyecto preliminar ante el Departamento Deliberativo.
En la sesión del 7 de enero de 1927 el Concejo Deliberante de 9 de Julio trató el denominado “Proyecto de Ordenanza sobre Pavimentación”. Los ediles resolvieron pasarlo, para su estudio, a la Comisión de Hacienda y Obras Públicas. Si bien el H.C.D. se encontraba presidido por Florentino Valenzuela, el pase a Comisión de este expediente lo firma, en ese carácter, Emilio Adobato (5)
Una Comisión de Vecinos se encargaría del estudio de las obras. Según la misma disposición, se designaba a los ingenieros Burzaco y Herbin, “para que asesoren a la referida Comisión desde el punto de vista técnico, quedando […] a cargo de los estudios, proyectos y dirección…”(6).
NOTAS
(1) Archivo de la Secretaría Legal y Técnica de la Municipalidad de 9 de Julio, Libro de Decretos n° 2, folio 139.
(2) TOURING CLUB ARGENTINO, Memoria General del Primer Congreso Nacional de Vialidad. Realizado en la ciudad de Buenos Aires …, Buenos Aires, Talleres Gráficos Argentinos, 1922, pág. 44.
(3) Ibidem, pág. 44, 318-319.
(4) Cfr. “El Liberal”, año XI, n° 1006, 9 de Julio, 21 de mayo de 1924, pág. 1.
(5) Archivo de la Municipalidad de 9 de Julio, Documentos del Concejo Deliberante, “Expediente sobre Pavimentación”. Año 1927, folio 1v. (la signatura topográfica de este documento corresponde a la fecha en que fue consultado por el autor, en la antigua sede del aludido Archivo, en agosto de 1994).
(6) Ibidem, folio 1.
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